Bilbao. "Tarde o temprano, sé que voy a volver, de vez en cuando, cada cuando una vez...". La banda Fito& Fitipaldis, muy arraigada a la capital vizcaina, regresa siempre que puede y ayer lo hizo para ofrecer el primero de los dos conciertos benéficos que dará en el Teatro Arriaga de Bilbao -hoy tendrá lugar el segundo- y cuya recaudación irá destinada íntegramente al Banco de Alimentos de Bizkaia.

El cantante Fito Cabrales (Bilbao, 1966) es el impulsor de esta iniciativa en la que todos los integrantes de la gira Teatros y auditorios, que concluye hoy en Bilbao, renunciarán a sus salarios. Fito&Fitipaldis, a pesar de ser una de las bandas más importantes a nivel internacional, capaz de reunir a más de un millón y medio de personas en sus anteriores tours, no olvida el difícil momento que está pasando la sociedad por la crisis económica, y en especial su tierra. "Gracias por la respuesta tan rápida, yo soy el que os tiene que dar el aplauso", agradeció Fito Cabrales tras concluir los primeros acordes.

A Fito le gusta Bilbao y a Bilbao le gusta Fito. Eso se nota cada vez que el cantante bilbaino pisa un escenario de la capital vizcaina. "¡Fito lehendakari!", le gritaron sus incondicionales, que son muchos. Él respondió como siempre, con su inseparable guitarra, su gorra calada y sus botas, junto a Carlos Raya y sus inseparables Fitipaldis se comió el escenario. Como cuando tocaron Como pollo sin cabeza, que parte del público no pudo aguantar en sus butacas al empezar con los primeros acordes del más puro rock&roll. Tampoco Fito pudo aguantar sobre el escenario mucho tiempo y no dudó en bajar a saludar a su público, sin tiempo casi para empezar la próxima canción. "Ahora os atiendo a todos, que pensaba que venía otra canción", se disculpó entre risas. Desde entonces no paró: Por la boca vive el pez, Sobra la luz, Me equivocaría otra vez, Cerca de las vías, Quiero beber hasta perder el control..., fueron algunos de los variados temas del playlist del concierto de anoche.

incondicionales "No podíamos perdernos un concierto de Fito en Bilbao", señalaron Bea y Roser, dos amigas de Barcelona que no dudaron en comprar las entradas y venir desde la capital catalana en cuanto se enteraron del concierto. "Somos más que fans, somos groupies, es la quinta vez que les vemos", bromearon. También recorrieron una importante distancia para acudir al evento, Juanjo y Sonia, procedentes de Valladolid, dos incondicionales que aprovecharon el concierto para pasar el fin de semana en Bilbao. "Nos gusta esta ciudad, tiene algo especial", afirmaron. Fito y Fitipaldis traspasa fronteras como demuestra la repercusión de sus letras. Hasta Senegal ha llegado su música y Mamadou, un joven senegalés no quiso perderse el concierto acompañado de su mujer Tania. "Las entradas fueron un regalo de boda, pero ya hemos ido a tres o cuatro conciertos", indicó Mamadou.

La música de Fito y los Fitipaldis no entiende de edades como demostraron Almudena y Saioa, madre e hija, ya que esta última regaló a sus padres unas entradas para el concierto. "Es el regalo de cumpleaños", señaló Almudena que tuvo la suerte de entrar junto a su marido Ricardo al Teatro Arriaga, mientras Saioa y su pareja Sandor se quedaron fuera con las ganas de ver en directo el concierto. También hubo quien quiso compartir esta cita solidaria con todos los amigos. Hasta una decena de jóvenes de Durango disfrutaron de la música de los Fitipaldis en directo. "Son los mejores", destacaron emocionados antes de sentarse.

Solidario Con esta iniciativa, en la que se llevan ya conseguidos 78.176 euros procedentes de la venta de las 2.224 localidades, sus responsables confían en llegar a los 100.000 euros de recaudación. Esta cantidad supondría poder comprar 100.000 kilos de comida, según explicaron los responsables del Banco de Alimentos de Bizkaia durante la presentación de los conciertos. Dada la coyuntura económica actual, el Banco de Alimentos ha pasado a atender a 33.500 personas en la actualidad, frente a las 17.000 que atendía antes del inicio de la crisis. Si se logran las cifras estimadas por la organización, cada nota de Fito y su banda reportarían tres kilogramos de comida para los más necesitados.

Como colofón a un concierto mágico, el público felicitó a Fito Cabrales por su cumpleaños -cumple hoy 47 años-, mientras el músico cantaba solo en el escenario temas que han marcado su carrera como Al cantar, Soldadito marinero o Acabo de llegar, última canción en la que el teatro entero se puso en pie y se rindió al talento de esta gran banda. Y ya se sabe que tratándose de Fito "sin esperarlo, tarde o temprano, sé que voy a volver".