Día de contrastes este martes en el muelle de Marzana y en su espejo en la zona de la Ribera, donde se desmanteló la terraza aledaña al mercado de abastos. A medio gas en la actividad hostelera por tratarse de un martes –es habitual que los locales cierren lunes, martes o ambos– pero era la última jornada de los veladores. Incertidumbre ante el día después y la capacidad de los negocios hosteleros de remontar el jaque que ha supuesto la orden de la Dirección de Costas de limpiar de terrazas de ocio esa zona de la ría en la que conviven el uso ordinario de los vecinos con el tránsito que genera la hostelería.

En medio de la calma, la incertidumbre de los pocos empleados que estaban ayer en activo era la tónica. “No sabemos que va a pasar, nos cuentan poco, tal vez porque el Ayuntamiento tampoco ha aclarado algunas cuestiones. Pero mañana abriremos, sin terraza, en principio”, explicó un empleado de uno de los tres bares que ayer estaba abierto. 

Portavoces vecinales aseguraron por su parte que el pasado fin de semana se registraron siete denuncias solo de un establecimiento: “Parece que han pensado que para lo que les queda van a exprimir la vaca hasta el último día”. 

Te puede interesar:

Por el lado de la convivencia se ha roto cualquier posibilidad de acuerdo en un zona que ha vivido los últimos años una rehabilitación sin precedentes en la capital bilbaina en una calle de esas dimensiones, pero que no ha logrado encontrar un equilibrio entre la actividad empresarial, el descanso de los vecinos y usos comerciales menos intensivos. 

Han sido vecinos a título individual los que han lanzado un campaña de firmas en change.org para frenar el cierre de las terrazas. Su objetivo era evitar un salto al pasado, al momento en el que la zona era un foco de problemas de todo tipo. Los vecinos que han planteado la batalla, en cambio, opinan que es posible implantar otro tipo de negocios. “¿La hostelería es la única solución para el barrio?”, se preguntan. El partido se juega a partir de ahora en otro escenario tras el golpe a la hostelería que supondrá el cierre de terrazas.