Será una ocasión única. Un momento extraordinario para la vida de muchas más personas de las que se han implicado en esta iniciativa que verá la luz este domingo 22 en la plaza de Rekalde, en Bilbao. Allí, desde el escenario, y más allá de los rostros populares de Alex Sardui (Gatibu) y Aiora Renteria (Zea Mays) habrá un grupo de quince chavales que interpretarán junto a esas voces conocidas dos de sus temas más pegadizos: ‘Urepel’ y ‘Negua joan da ta’.
Son alumnos de la Sección de Aprendizaje de Tareas (SAT) y, además, dan vida al coro inclusivo del Centro Formativo Otxarkoaga. Ellos serán los encargados de interpretar en Lengua de Signos esas canciones. Lo harán bajo la batuta de Ane Legarreta y estarán acompañados por las orquestas de Norai y Behotsik. La actuación será totalmente gratuita y dará comienzo a las 13.00 horas.
Desde el centro formativo todavía recuerdan cómo y cuándo surgió la idea de organizar un concierto de estas características. Fue allá por marzo del año pasado cuando la Fundación SGAE presentó en Bilbao el proyecto de la Escuela Social Barraca XXI, que propone programas para hacer la cultura más accesible y fomentar un ocio saludable entre jóvenes vulnerables a través de la música, talleres de cine o teatro entre otras disciplinas.
Propuesta atractiva
Pues resulta que Barraca XXI está apadrinada en Euskadi por Aiora Renteria y por Alex Sardui, ambos miembros de la SGAE. La oferta fue lo suficientemente atractiva para el equipo de profesionales del Programa SAT (Sección de Aprendizaje de Tareas) que no desaprovechó la oportunidad de participar. “No dudamos en aceptar la colaboración, incluyendo en este proyecto conjunto a nuestro alumnado signante para formar un coro inclusivo, de voces y Lengua de Signos”, resumió Janire Gamboa, profesora de SAT.
El coro del Centro Formativo Otxarkoaga, tanto de voces, como de Lengua de Signos, lo ha orquestado el equipo de profesionales formado por Noemi Martínez, Ane Posada, especialistas de Apoyo Educativo y la propia Gamboa: “Llevamos ensayando desde octubre y con este proyecto se han trabajado transversalmente aspectos como el compañerismo, la empatía, el trabajo en equipo y también, la salud mental”.
Asignatura y herramienta de comunicación
Así las cosas, esta iniciativa social y cultural promovida por el Centro Formativo Otxarkoaga, es una oportunidad única para dar visibilidad a las personas sordas, a su forma de comunicarse en su lengua oficial, siempre presente en el programa SAT como asignatura y como herramienta de comunicación.
“A través del cuerpo podemos sentir el ritmo, a través del movimiento de las manos sentimos la melodía y a través de las expresiones faciales transmitimos emociones. Lo más importante es transmitir la intención de los artistas y llegar al mensaje a través de una interpretación poética. La Lengua de Signos tiene una riqueza especial y es que hace visible todo lo que los demás escuchan” ha ilustrado Ane Posada.
