Bilbao afrontará compromisos "millonarios" en los próximos años

El Ayuntamiento de Bilbao afrontará compromisos financieros "millonarios" en los próximos años, con inversiones en proyectos como la estación de Abando, el soterramiento del tren en Zorrotza o el plan especial del Peñaskal. Es por ello por lo que el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, ha incidido este miércoles en la necesidad de ir haciendo "hucha" para poder asumir las inversiones, "como se van poniendo derramas en una comunidad de vecinos cuando hay que acometer alguna obra".

En las comisiones previas al pleno municipal que se celebrará el próximo jueves, Abaunza ha recordado que el Ayuntamiento está asumiendo "unos compromisos de inversiones millonarios" para los próximos años, ante los que "el dinero que tenemos ahorrado nos llega para pagar la entrada, no para pagar todos". Entre otros, ha citado el Plan Especial del Peñaskal, los soterramientos de las vías de Feve y Renfe a su paso por Zorrotza, Zorrotzaurre, Punta Zorrotza, Olabeaga, la estación de Abando o las ampliaciones tranviarias. "Todo eso supera, con mucho, todo lo que tenemos que ahorrado en el banco", ha subrayado. En concreto, en este momento ese montante asciende a 171 millones de euros.

Para ponerlo en perspectiva, para el soterramiento de Feve en Zorrotza están contemplados ya 700.000 euros en los presupuestos de este año y habrá que abonar más de 23 millones cuando comiencen las obras; Olabeaga necesita 140.000 euros este ejercicio que sumarán más de 18 millones para toda la operación. Y así, suma y sigue con el resto de proyectos.

Pese a la liquidez del Consistorio, que multiplica por cuatro el mínimo al que está obligado por ley, el concejal ha advertido de que es necesario hacer acopio de fondos para poder afrontar esas inversiones. "Igual que en cualquier comunidad de vecinos en la que se va a hacer una obra importante se van poniendo derramas para poder asumirlas", el Ayuntamiento está también "haciendo hucha. Lo que tenemos en el banco no cubre ni la mitad de lo que tenemos que pagar".

Liquidez "excesiva"

Asier Abaunza ha respondido así al concejal del PP Ángel Rodrigo, que ha criticado el "exceso" de liquidez que acumula el Consistorio de Bilbao en la actualidad. Según ha señalado, la "liquidez inmediata", que representa "la capacidad que tendríamos si todo aquel al que debemos dinero nos lo reclama", es positiva si se sitúa en un ratio mayor de uno. En el caso de Bilbao, ese indicador se situaba el año pasado en 4,53, "cuatro veces más que lo necesario". En ese sentido, ha considerado que esa liquidez es "excesiva", con "recursos ociosos que podrían estar dedicados a otros ámbitos o, simplemente, en el bolsillo de los ciudadanos. ¿De qué nos sirve, como Ayuntamiento, tener un saldo medio en cuenta mensual de 150 millones cuando tenemos un presupuesto de 700, con picos de tesorería de 200?", ha planteado.

El director de Presupuestos y Servicios Generales, Carlos Urgoiti, le ha replicado que ese grado de liquidez se están incrementando en todos los ayuntamientos, "porque tenemos que cumplir con la estabilidad presupuestaria, con la regla de gasto y la sostenibilidad financiera. No tenemos ningún tipo de interés, como Ayuntamiento, en ser los más ricos pero tenemos que cumplir con esas obligaciones". Además, ha recordado que tanto las comunidades autónomas como el propio Estado "tienen margen de incumplir" esos baremos, no así los entes locales. También la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, ha insistido en que las reglas presupuestarias han estado suspendidas a causa de la pandemia del covid, entrando de nuevo en vigor recientemente. "No entiendo por qué insiste en una cuestión que es técnica", apuntando además que la carga fiscal por habitante en Bilbao "es menor" que en otras ciudades mientras la capacidad de inversión es "mayor".

Enriquecimiento injusto

Por otra parte, también preguntó por el "enriquecimiento injusto" por un montante de 36 millones de euros a favor del Ayuntamiento en el contrato de basuras. El interventor general municipal, Mikel Astorquiza, ha explicado que ese concepto se refiere al pago de los servicios prestados entre la finalización de un contrato y el inicio del siguiente. "Esa figura legal lo que trata es de evitar el enriquecimiento injusto por parte de la Administración, que no se pueda alegar que no hay contrato para no pagar el servicio que se presta en ese ínterin", ha relatado.