El proyecto de inclusión sociolaboral, Bizieskola, ha abierto las puertas de su nuevo taller en la Plaza Moraza de Bilbao, en Uribarri. Allí, las diecisiete personas en riesgo de exclusión que forman parte de esta iniciativa se encargarán de recoger bicicletas que ya no se utilizan, ponerlas a punto y comercializarlas a través de diferentes puntos de venta.

Además, impartirán lecciones a todo tipo de público sobre las nociones básicas para mantener en condiciones óptimas una bicicleta, así como para que los más pequeños aprendan a andar en ellas.

Esta inauguración ha coincidido con la celebración de la primera edición de 'Domingos de bicicleta', que se ha llevado a cabo en la Plaza del Funicular del mismo barrio. Aprovechando la cercanía entre estos dos eventos, varios integrantes de Bizieskola han estado presentes en esta actividad realizando un mercado de bicicletas de segunda mano.

Un ciclista posa en la puerta del nuevo taller de Bizieskola. Oskar González

Hans Anoke ha sido uno de los voluntarios que se ha acercado para vender estas bicicletas que ellos mismos arreglan y comercializan. "Estamos muy contentos por abrir nuestro nuevo taller en la Plaza Moraza. Además de poner a punto y vender las bicis, también damos lecciones de autoreparación, ya que somos mecánicos", ha afirmado.

Anoke ha asegurado que venden muchas bicicletas de segunda mano en los diferentes mercados en los que participan, por lo que espera que la dinámica siga siendo igual de buena tras la apertura de su nuevo establecimiento.

Un voluntario comprueba el estado de una de las bicicletas del mercado de segunda mano. Oskar González

Pedro Vallejo, impulsor de este proyecto, ha defendido que Bizieskola es muy importante para estos jóvenes que vienen de África y que pueden ver mejoradas sus condiciones de vida gracias a participar en esta iniciativa.

"Estamos haciendo pintxos y una alubiada para celebrar la inauguración, pero a partir de mañana toca ponerse manos a la obra. La gente nos dona bicicletas que tienen sin usar en los trasteros, las arreglamos y las vendemos. Los voluntarios estudian y trabajarán en el taller en diferentes turnos", ha apuntado.