Dos nuevos ascensores mejorarán la movilidad en Zurbaranbarri, una de las actuaciones más demandadas por los vecinos de este barrio alto de Bilbao. Las obras, que han salido a licitación este mes de diciembre y aún no se han adjudicado, se prolongarán durante once meses y supondrán una inversión de 1,7 millones de euros por parte del Ayuntamiento.

El grupo de viviendas del barrio Zurbaranbarri se sitúa en la ladera que salva el desnivel entre el trazado de la carretera BI-631, en la parte alta del barrio, y la carretera Vía Vieja de Lezama, en la parte baja del mismo. La zona en la que se va a actuar, en concreto, se encuentra formada por una serie de calles paralelas entre las que existe un fuerte desnivel. De esta forma, entre la zona alta y la zona baja existe un desnivel de aproximadamente quince metros.

La accesibilidad en el conjunto de viviendas es complicada, debido a su orografía y a la forma en la que se ejecutó la urbanización. El barrio está formado por edificaciones aisladas en bloque, situadas en plataformas casi horizontales distribuidas a diferentes alturas, lo que implica que la conexión entre las calles se realiza a través de pendientes elevadas o escalinatas. Así, hay calles con pendientes suaves conectadas entre ellas mediante zonas de difícil accesibilidad.

Las calles que conforman el grupo de viviendas cuentan, en la mayoría de los casos, con una única acera en uno de sus lados, de una anchura que oscila entre uno y 1,5 metros, y en algunas la calzada se comparte entre vehículos y peatones.

Elevadores contiguos

Para salvar esta problemática se han proyectado dos ascensores verticales, que beneficiarán no solo a los vecinos de los portales más próximos al lugar de actuación sino al conjunto de vecinos del grupo, facilitando así la movilidad interna al crear un itinerario accesible entre las zonas inferiores y superiores del barrio.

El primer ascensor, el inferior, se construirá junto al bloque número 37 de la calle Zurbaranbarri, salvando un desnivel de 6,86 metros y disponiendo de una parada intermedia para dar acceso directo a los portales 37, 38 y 39. Para su implantación será necesario demoler todas las escaleras que existen actualmente, reconstruyéndolas por otros dos tramos nuevos de escalera. En la parte superior, una pasarela de cinco metros conectará con el vial.

El segundo, que se alzará 7,6 metros, se situará junto a los portales 36 y 42 del barrio, junto al muro actual, para lo que también se demolerán las rampas existentes. Al igual que en el caso anterior, se incluirá una parada intermedia para dar acceso a los bloques 40, 41 y 42 de la calle Zurbaranbarri, y se sustituirán las escaleras por dos tramos nuevos. En la zona superior existe una pequeña zona verde con arbolado que será retirado.

En los dos casos, los ascensores se recubrirán en vidrio laminado, lo que permitirá ver la cabina desde el exterior en todo el recorrido, y contarán con su correspondiente iluminación y videovigilancia, para contar con una visión del área en tiempo real, y comunicación con el centro de control municipal.

También dispondrán los aparatos de diferentes paneles informativos programables en cada uno de los accesos del ascensor y equipos de climatización, como todos los elevadores panorámicos.