El parte de intervención de los bomberos de Bilbao en el incendio que la pasada Aste Nagusia provocó importantes daños en dos bloques de El Arenal y obligó a desalojar por precaución el recinto festivo achaca el fuego a los fuegos artificiales que momentos antes habían sido disparados desde las campas de Mallona.

El parte, al que ha tenido acceso este periódico, recoge que el primer aviso al servicio de extinción fue alertado llegó las 23.07 horas. Fue el personal que había acudido al parque de Etxebarria con una autobomba como retén de prevención de los fuegos el que notificó que salía humo de una casa de la calle Esperanza.

Una vez en el lugar, los bomberos comenzaron a buscar el incendio, localizándolo finalmente en el tejado del número 9 de la calle Viuda de Epalza, paralela a la ubicación remitida previamente. Accedieron al piso 5º izquierda y vieron las llamas, atacando el fuego en un primer lugar desde esta planta del edificio. Sin embargo, las llamas corrían por un entramado del sobretecho sin acceso, por lo que se solicitaron más dotaciones y se colocó una escala y una autobomba por la calle Esperanza, "de forma tal que desde el tejado se trate de evitar que el incendio se propague hacia los número 8 y 10". Al dispositivo se unió una segunda escala, "para que actúe cada una por un costado".

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Incendio en El Arenal en Aste Nagusia DEIA

Al mismo tiempo, el operativo se reforzó con otra autobomba para controlar la expansión que el fuego había tenido hacia el portal número 10. Una vez extinguido el incendio, se procedió a precintar los portales 9 y 10 de la calle Esperanza y a revisar los daños en estos inmuebles.

"Cabe reseñar que durante los fuegos artificiales, uno salió disparado en dos partes de forma horizontal", recogieron en ese primer parte de intervención los bomberos. El tejado se encontraba "en buenas condiciones", no se estaban realizando obras en el mismo y el fuego se produjo "inmediatamente tras los fuegos artificiales"; son las tres razones por las que el dispositivo entiende que "esto hace suponer que probablemente el origen del incendio se deba a los mismos", concluyen.

Este primer informe contradice el informe técnico final de los bomberos, que descartó que uno de los fuegos artificiales lanzados aquella noche causara el incendio. El informe apunta a las instalaciones eléctricas, "antiguas y deterioradas, expuestas a la intemperie" y señala que la causa más probable del incendio fue un cortocircuito.