El Parlamento Vasco debatirá una proposición no de ley presentada por EH Bildu para buscar una fórmula que permita adquirir al Gobierno vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao el conjunto de edificios de Grandes Molinos Vascos y Cordelería, “para garantizar su conservación y proceder a su restauración y puesta en valor” especificó ayer el parlamentario de la formación, Iker Casanova.

En caso de que no se llegara a un acuerdo con la familia propietaria solicita su expropiación “tal y como se prevé en la Ley de Patrimonio Cultural Vasco en caso de que, como ocurre aquí, la propiedad no haga nada por el mantenimiento del edificio”.

La propuesta se concreta tras una visita que realizó al entorno del edificio ubicado en los muelles de Zorrotza una delegación de la comisión de Cultura del Parlamento vasco el pasado 15 de noviembre donde todos comprobaron el franco deterioro de un edifico que en 2009 el Gobierno vasco declaró Bien Cultural Calificado en categoría de monumento.

Presunción arqueológica. En su proposición, la formación soberanista también solicita al Ejecutivo vasco que se declare zona de presunción arqueológica el entorno de los edificios de Grandes Molinos Vasco y Cordelería, al objeto de tomar las medidas necesarias para la recuperación del posible patrimonio arqueológico situado en el área. La Cordelería fue Fábrica de jarcias del Real Astillero de Zorrotza de la que resta hoy un segmento de unos 70 metros y que tras siglos de producción naval es presumible que pueda albergar valiosos restos arqueológicos.

En la visita participó un representante de la empresa familiar propietaria del complejo el cual, según indicó el parlamentario soberanista, “constató que tienen una clara falta de compromiso con un plan de futuro que dé garantías a este edificio, que puede ser un icono para esta zona los próximos años”.

Una actitud que no coincide con lo explicado por la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao en su comparecencia del pasado 9 de noviembre para presentar los presupuestos de su departamento para 2023. Indicó, a preguntas de la oposición, que la rehabilitación de Molinos Vascos cuenta con un proyecto que “se está elaborando” y que los propietarios del inmueble se han puesto en contacto con el Ayuntamiento y la Diputación para recibir asesoramiento. Plasmó su “impresión” de que el inmueble podrá entrar en 2023 en vía de solución a su deterioro por lo que su área ha reservado “una partida de 200.000 euros”, aunque no se descarta que se pueda ampliar esta cantidad con una “aportación extra” si llegara el caso.

En la visita referida al edificio, que solo se vio por fuera ya que el representante de la propiedad no tenía llave para entrar, también participó Javier Puertas, presidente la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP), entidad que viene denunciando desde hace casi dos décadas el estado de deterioro de la vieja harinera

En declaraciones ayer a DEIA, indicó que “es positivo que el futuro de Molinos Vascos esté presente en las instituciones” ya que además de la proposición en Gasteiz EH Bildu presentará propuestas similares en Juntas Generales de Bizkaia y al pleno del Ayuntamiento de Bilbao. Puertas confirmó que AVPIOP “este mes presentará la demanda judicial por delito patrimonial contra la propiedad de Molinos Vascos” tal y como adelantó DEIA “ante su dejación en el mantenimiento de unas instalaciones industriales de casi un siglo”, concretó.

Todos los participantes en la visita constataron, y se mostraron sorprendidos, del mal estado del complejo y su abandono por parte de los propietarios. Iker Casanova esperaba que tras la sensibilización recogida entre todos los parlamentarios Molinos Vascos y Cordelería sigan el camino de recuperación patrimonial que ya se ha iniciado con el alto horno de Sestao en el que todas las fuerzas políticas han apoyado su recuperación tanto en Euskadi como en el Congreso de los Diputados.

Esa esperanza también alberga Javier Puertas ya que considera que “lo que se está haciendo con esta joya de patrimonio industrial es una tomadura de pelo”.