La Policía Municipal de Bilbao testará el uso de drones con cámaras de vigilancia para mejorar la seguridad en la ciudad, principalmente en eventos multitudinarios. Las primeras pruebas, con un equipo, arrancarán a finales de este mes.

El Área de Seguridad del Ayuntamiento comenzará a finales de este mes un plan piloto para evaluar la utilidad de este sistema de drones equipados con cámaras para mejorar la vigilancia de la ciudad, por ejemplo en el caso de eventos que congreguen a una gran multitud de personas, como manifestaciones o pruebas deportivas, además de fiestas. Es, precisamente, uno de los aspectos que se quiere analizar: ver para qué pueden resultar útiles ya que, por ejemplo, tienen que volar a una altura elevada, por lo que no resultan adecuadas para la identificación de personas. En estos casos, las cámaras ya instaladas por la ciudad son más apropiadas para la seguridad ciudadana. Sí pueden ser útiles, sin embargo, para reconstruir un accidente. También se estudiará si se utilizará de forma continua aunque todo parece indicar en que sería únicamente para momentos puntuales –como ya se hace en otras ciudades como Donostia, León, Valladolid o Madrid– y la conexión con la comisaría central de Miribilla.

El director de la Policía Municipal, Adolfo Alustiza, advirtió de que la iniciativa no está exenta de dificultades técnicas, principalmente porque la villa se encuentra dentro del espacio aéreo del aeropuerto pero también por el gran número de árboles que existen, que dificulta su vuelo y la visión que se pueda tener desde las alturas. “La efectividad puede diluirse también por ese motivo; por eso estamos probándolo y veremos hacia dónde vamos. Lo primero que tenemos que ver es qué nos aporta”, concretó también la concejala de Seguridad, Amaia Arregi. También sería necesario formar a especialistas en este tipo de vuelos, con permisos especiales para cada uno de ellos, y ver qué unidades se incorporarán.

El área destinará 30.000 euros para esta iniciativa este año y para el próximo hay presupuestado el mismo montante. “Hay que tomar una decisión sobre si nos es útil o no”, explicó Alustiza.

Arregi presentó ayer miércoles el presupuesto del Área de Seguridad para 2023, que superará los 82 millones de euros. También se pondrá en marcha una experiencia piloto para modernizar los medios técnicos de la Policía Municipal, para agilizar el trabajo que realizan a pie de calle. “Por ejemplo, que puedan tener acceso a ver si una persona está fichada por la Interpol directamente, sin tener que llamar a la comisaría de Miribilla”, explicó.