El Txikigune y todas las actividades infantiles por el día y los fuegos artificiales, por la noche, se han vuelto a consolidar un año más como las citas favoritas de los bilbainos para disfrutar de Aste Nagusia.

El gran recinto del Parque de Doña Casilda ha sido, una edición más, el lugar de encuentro para los niños y sus familias durante estos días de fiesta. Con zonas con hinchables, ludoteca creativa, piscinas de bola, talleres de reciclaje, disfraces y maquillaje, e incluso pesca, en este espacio se han divertido más de 160.000 niños y niñas, con sus familias, que han podido disfrutar también del teatro infantil en la cercana Pérgola.

A esas cifras hay que añadir la asistencia a uno de los espectáculos más esperados por los más pequeños, el Desfile de La Ballena, que congregó a 150.000 personas la tarde del domingo, superando las cifras de 2019. La popular Baly y toda su troupe llenaron la Gran Vía de color y música en una animada kalejira.

UN MILLÓN DE ASISTENTES A LOS FUEGOS

Por las noches, en Aste Nagusia todas las miradas se dirigen al cielo. Y es que los fuegos artificiales han vuelto a ser uno de los actos más multitudinarios, con más de un millón de asistentes según las estimaciones. Y es que da igual dónde se esté; en el centro, en Kobetas o en Artxanda, cualquier rincón de la ciudad se convierte en el mirador perfecto para disfrutar de los disparos de las mejores compañías pirotécnicas de prestigio internacional.

En esta ocasión han sido siete las pirotecnias que, procedentes de Italia, Francia, A Coruña, Granada, Valencia y Zaragoza, han participado en el XXX Concurso Internacional Villa de Bilbao. El premio del jurado ha recaído en esta ocasión en Pirotecnia Valenciana, que lanzó su castillo el pasado viernes.

TEATRO DE CALLE

Por su parte, los 18 espectáculos de teatro de calle que han llenado distintos rincones de la villa han vuelto a contar con el respaldo del público, con más de 40.000 espectadores. Un gran festival con shows gratuitos en los que todos los públicos han podido disfrutar de música, magia, acrobacias, clown y mucho humor, tanto por la mañana como por la tarde, y con obras en euskera y en castellano.

Y a falta de contabilizar la asistencia de algunas de las actividades de folklore más populares que se han celebrado hoy, como el Alarde de Txistularis o la Concentración de Gigantes y Cabezudos, los primeros datos apuntan a que más de 45.000 personas se han acercado a algunas de las actividades relacionadas con la cultura vasca: las danzas y las romerías de la Plaza Nueva, las kalejiras y la exposición de gigantes y cabezudos, las citas con el deporte rural, las sesiones de bertsolaris y los partidos de pelota.