Otro de los problemas a los que se enfrenta el comercio es a la falta de relevo generacional. En los próximos años se prevé que más de 3.200 profesionales que actualmente trabajan en el sector se jubilarán sin un relevo en los negocios. Carnicerías, librerías, charcuterías, tiendas de vestir... de esos de toda la vida cerrarán. En Bilbao son 4.500 los negocios minoristas distribuidos por los diferentes barrios. Según explicó el concejal del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano, en cinco años se calcula que alrededor de 600 negocios, alrededor de un 15%, entren en fase de relevo generacional.

“El relevo en el comercio es otra de las transacciones que se van a dar y hay que ayudar a pilotarla bien porque siempre hay riesgos y que terminen echando la persiana”, cuenta el edil bilbaino. Lo importante, en opinión de Ochandiano es que ese cambio de manos se haga garantizando la viabilidad del negocio. En algunos casos el cambio se suele producir en el seno de la misma familia o del jefe a los mismo empleados. “Hay casos en los que incluso, los propios clientes de toda la vida se animan a coger las riendas del negocio para darle continuidad”. Sea de una manera o de la otra, lo importante, según el concejal, es que los negocios estén sanos y así sea más fácil buscar un relevo. “No nos podemos permitir que esos negocios terminen cerrando”.