Detienen a un edil de C’S de Jerez por agredir a su pareja en Bilbao

Bilbao - La Policía Municipal de Bilbao arrestó en la madrugada del martes a un concejal de Ciudadanos de la localidad gaditana de Jerez por agredir a su pareja en la intersección de las calles Sendeja y Esperanza del Casco Viejo. Según ha podido saber este periódico, el hombre arrastró a la mujer por la calle, la empujó violentamente arrojó violentamente contra un escaparate y la abofeteó. Un grupo de personas que se encontraba en los alrededores decidió intervenir para frenar la agresión. Según las mismas fuentes, los testigos se abalanzaron sobre el presunto maltratador -que responde a las iniciales M. F. R. A.- y le golpearon hasta lograr inmovilizarle guiados, quizá, por la especial sensibilidad contra la violencia sexista que recorre los últimos años las fiestas populares.

Estos mismos testigos fueron quienes llamaron a la Policía y presentaron sus carnés para identificarse. El concejal, abogado de profesión en el turno de oficio de violencia de género, tuvo que ser atendido de las heridas en el hospital. La formación que preside Albert Rivera, ofreció una versión bien distinta de lo ocurrido. Según afirmaron desde C’S, la pareja fue asaltada por un grupo de atracadores y su compañero de filas recibió una paliza para intentar evitar el robo. No obstante, el atestado policial habla de violencia de género.

Este nuevo caso aumenta más si cabe el rechazo ciudadano e institucional ante las agresiones sexuales que se han registrado los últimos días en varias localidades de Bizkaia y durante la Aste Nagusia bilbaina. Ayer esta repulsa general se materializó en una concentración institucional que tuvo lugar a las 13.00 horas en la escalinata del Consistorio de Bilbao. El acto reunió a representantes del Ayuntamiento de la villa, los gobiernos vasco y central, las Juntas Generales de Bizkaia y la Judicatura. Una vez más el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, mostó su rechazo ante la conducta “cobarde y grosera” de los abusos sexuales. “No se puede soportar ni un segundo más”. Lo primero, dijo, “es respetar, y si el respeto falla, denunciar. Y la denuncia, en este caso, “ha tenido resultado”, señaló el alcalde, quien reconoció que gracias a la denuncia y a la actuación de la Policía Municipal, los agresores van a pagar. “Esa agresión no va a quedar impune. Por eso pedimos, una vez más, que caiga todo el peso de la ley y de la justicia sobre los agresores y también todo el rechazo social. Es muy importante en este caso la colaboración ciudadana, la concienciación social. Todos tenemos que participar cuando veamos que hay una mujer que lo está pasando mal. y a las mujeres: que no estáis solas. Que tenéis el sí de Bilbao hacia vosotras. Y una vez más ez beti da ez. No siempre es no”, remarcó Aburto.

Rechazo político y social Otros dos hombres fueron detenidos el martes por la Policía Municipal de Bilbao por tocamientos a tres jóvenes que bailaban junto a una txosna del recinto festivo. Además, otra mujer sufrió un abuso sexual y una agresión física en la primera noche de las fiestas de Semana Grande. Todas estas agresiones han despertado el rechazo ciudadano con concentraciones el lunes y martes en el recinto festivo. “Una vez más, se ha producido el rechazo social, la colaboración ciudadana y la actuación policial. Se ha detenido al agresor. Sea quien sea. En este caso más grave si cabe por ser un edil. Por ser un edil de un pueblo del Estado”. Esta fue la contundente expresión de Aburto. En representación del Gobierno vasco acudieron los consejeros Jon Darpón y Josu Erkoreka, quien apeló a toda la ciudadanía a que adquiera un “compromiso activo contra un fenómeno que es una auténtica lacra social”.

El portavoz del Gobierno Urkullu hizo un llamamiento “a la convivencia, la decencia y al respeto” e invitó a la sociedad vasca a que “al unísono, el cien por cien de la ciudadanía tome un compromiso activo contra esta auténtica lacra social”. “Una agresión sexista no es una anécdota, no es fruto de un juego irrelevante y gracioso, es un atentado a la dignidad y la integridad de una persona, una gravísima falta de respeto que no puede ser tolerada por la sociedad”, añadió.