Bilbao Plaza, un nuevo hotel
Un matrimonio bilbaino abre un establecimiento junto al Ayuntamiento
FÉLIX Sanabria y Belén Álvarez forman un matrimonio que se dedica desde hace muchos años a la hostelería. Sobre todo él, que lleva la tradición hotelera en la sangre. Su familia comenzó con una modesta pensión que luego se convirtió en el hotel Jardines del Casco Viejo. Desde hace diez años son ellos, Félix y Belén, quienes lo regentan. En principio no tenían ningún planteamiento de futuro para ir creciendo en el mundo de la hostelería hasta que cayó en sus manos un proyecto que les gustó mucho. Se lanzaron y desde el pasado día 7 ahí están los dos, en la recepción del flamante hotel Bilbao Plaza, un nuevo establecimiento hotelero ubicado en el número 1 del Campo Volantín, entre un edificio que alberga dependencias municipales y otro de viviendas. Por el momento están contentos, aunque reconocen que “los inicios siempre son un poco duros”, afirma Belén. Destinado a todo tipo de clientes, esperan que tenga éxito ya que se encuentran “a cinco minutos del Casco Viejo y a cinco minutos del Guggenheim, las zonas más emblemáticas de Bilbao”.
Belén recuerda que hace años, donde hoy en día se ha levantado el hotel, “solo había un solar”. Y fue la “casualidad” la que hizo que les presentaran el proyecto. “Parece ser que sobre este solar”, cuenta Belén, “un promotor hizo dos proyectos, uno para construir viviendas y otro para un hotel, con la idea de venderlos, pero no se llevaron a cabo. Entonces, en 2012 el proyecto sobre el hotel cayó en nuestras manos, vimos que era factible y nos metimos en él”. Cuatro años después es una realidad con muchas expectativas para ellos. “No te sabría decir la inversión que hemos hecho”, afirma Belén, “lo único que sé es que ahora mismo todo esto es del banco”. Esperan pagarlo con los ingresos que se generen con la ocupación hotelera de este establecimiento que dispone de 53 habitaciones distribuidas en las siete plantas que tiene el edificio. Sobre sus características, Belén explica que “es un hotel de dos estrellas, pero lo hemos hecho con acabado de tres, y con la intención de que sea cálido y confortable para que el cliente se sienta a gusto”. En cuanto a los servicios señala que tienen “alojamiento, desayuno y cafetería fuera de horario”, pero advierte que “no hay servicio de comidas”.
Internet Aunque todavía es muy pronto para hacer balance, ya que solo llevan dos semanas abiertos al público, Belén se muestra satisfecha. “Ahora, con Internet, las cosas son más fáciles; todo el mundo hace las reservas on line”, señala. Así que esperan ir “poco a poco”, asentando el nuevo negocio. Confían en que el turismo siga en auge en la capital vizcaina, aunque Belén, un poco agorera, dice que “las modas también se pasan y eso es peligroso”. Lo único que pide para que los establecimientos, como este nuevo de Belén y Félix, puedan tener éxito es que “las instituciones nos tengan más en cuenta en cuanto a colaboración”. Su queja en concreto es que “parece que solo colaboran con los hoteles de tres estrellas para arriba, y a nosotros no nos informan de los eventos que va a haber en Bilbao. Nos tenemos que enterar por los clientes”.
Belén quiere resaltar respecto a la decoración que “en la entrada hay un escultura de hierro de un artista inglés que vive en Nafarroa que quiere simbolizar la situación de este hotel junto a la ría”. Y en el patio trasero del hotel hay una gran fotografía de Urdaibai para “alegrar la vista desde la habitaciones”.