BILBAO - Cerrada para siempre. La polémica discoteca Privée, situada en San Ignacio, no volverá a abrir sus puertas nunca más. Ayer, Ibon Areso, en su último acto como concejal de Urbanismo, afirmó que ya había culminado el proceso de declaración de la caducidad de la licencia de la Privée, por lo que sus propietarios no podrán volver a regentar el local.

Las asociaciones de vecinos de Portu Eder y El Canal llevaban tiempo mostrando su rechazo hacia la polémica discoteca, que lleva cerrada desde que en 2005 falleciera un joven atropellado en las inmediaciones. Desde entonces, los vecinos mostraron su rechazo a la reapertura de la discoteca, donde además se producían continuos escándalos nocturnos, algo que molestaba a los vecinos del barrio San Ignacio. La pasada semana Ibon Areso aseguró que esperaba declarar antes de Semana Santa "la caducidad definitiva" de la licencia de la discoteca. Además, Areso añadió que el local nocturno "llevaba mucho tiempo cerrado" y ya habían pasado los seis meses sin actividad que avala el proceso de caducidad en marcha, por lo que ayer venció finalmente la licencia. - E. F. Domínguez