El Surne Bilbao busca una nueva victoria en la FIBA Europe Cup, que sería la cuarta en cuatro compromisos lejos de Miribilla, para encarrilar su clasificación para los cuartos de final en un grupo en el que el equipo de Jaume Ponsarnau y el PAOK Salónica parecen claramente favoritos para ocupar las dos primeras plazas. En cualquier caso, los hombres de negro deben ratificarlo hoy en la animosa cancha del BC Prievidza, que ya visitaron el año pasado para lograr un triunfo cómodo en la primera fase del torneo.

La expedición bilbaina se desplazó hasta Viena en avión, tras hacer escala en Múnich, y desde la capital austriaca completó tres horas en autobús para llegar a la ciudad eslovaca después de doce horas de viaje y afrontar un partido “cuya importancia conocemos y por eso vamos a intentar hacerlo lo mejor posible”. Ponsarnau tiene la duda de Margiris Normantas, que ya jugó ante el Lleida con algunas molestias, y, probablemente, eso hará que el lituano sea el descartado para cumplir con los cupos reglamentarios. “El Prievidza juega en un muy buen ambiente, uno de los mejores que hemos conocido en esta competición, con un público muy entusiasta. Nos va a exigir tensión y concentración”, apunta el técnico del Surne Bilbao.

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El Prievidza cayó en la eliminatoria previa ante el Cibona Zagreb, pero pudo acceder al torneo por la renuncia de otros equipos y tuvo la suerte de caer en un grupo sencillo para llegar más lejos que la pasada temporada cuando cayó en la primera fase. En la primera jornada de los dieciséis mejores, los eslovacos cayeron en Salónica ante el PAOK por 101-70, pese a que acabaron el primer cuarto con ventaja de seis puntos. Gareth Murray, ex entrenador de los Caledonian Gladiators, es el entrenador del Prievidza ahora y se ha llevado con él al pívot bosnio Farho Alihodzic, que ya se enfrentó al Surne Bilbao con el conjunto escocés hace un par de campañas. La plantilla ha sufrido una gran renovación y está llena de estadounidenses, lo que le convierte en un equipo dinámico e imprevisible, incluso por la disponibilidad de sus jugadores.

“Basan su juego en la generación de Toussaint y Reynolds”, explica Ponsarnau. Este último, que es el octavo anotador de la competición con casi 20 puntos por partido es duda y, de hecho, no jugó en los dos últimos partidos. El técnico de Tàrrega añade que “Thomas es un buen tirador y tienen cuatros dinámicos, sobre todo Tolbert, y sus cincos son duros en la pintura y van muy bien al rebote”. El Prievidza presenta también “una defensa agresiva, con buenas nociones tácticas, lo que nos va a obligar a estar atentos”. “Yo creo que juegan bien, aunque ahora están en un bache por las lesiones de Reynolds y el local Hlivak, que ya estaba el año pasado y es un jugador muy importante para ellos”, avisa sobre el Prievidza Jaume Ponsarnau, que recuerda los buenos minutos que jugó ante el PAOK hasta el descanso, “aunque al final el partido se les hizo un poco largo”.