El granítico grupo humano dirigido los últimos años por Ibon Navarro que hizo posible que Unicaja lograra reverdecer viejos laureles (dos títulos de Copa, otros tantos de la Basketball Champions League, una Supercopa, una Intercontinental...) ha tenido que recomponerse este pasado verano por la salida de jugadores de la talla de Tyson Carter, Dylan Osetkowski, Kameron Taylor o Yankuba Sima. Sin embargo, la entidad malagueña no se ha quedado atrás en el mercado estival y se ha reforzado de manera notable, siendo una de las incorporaciones que más expectativas ha levantado la de Chris Duarte, alero dominicano de 1,96 metros de altura y 28 años de edad que hace menos de un lustro protagonizó un notable aterrizaje en la NBA para vivir a partir de entonces una carrera de más a menos que ahora espera revitalizar en la Liga Endesa. Este sábado (18.00 horas) será uno de los rivales a atar en corto por el Surne Bilbao Basket en el arranque de la Liga Endesa.

Duarte, que ha firmado un contrato por dos temporadas y una tercera opcional, llega procedente de los Vaqueros de Bayamón de Puerto Rico, donde ha confirmado las cualidades que lleva apuntando durante toda su carrera, aunque esta fuera algo decepcionante en lo que a su periplo NBA se refiere: talento anotador, capacidad para asumir tiros de larga distancia con acierto y físico para marcar diferencias en ambas canastas.

Puesto alto en el 'draft'

El alero se ganó galones de gran promesa en su periplo NCAA, sobre todo en sus dos ejercicios finales en Oregon tras disputar los dos primeros en Northwest Florida State. Tras un curso final en el que fue elegido mejor escolta universitario tras promediar 17,1 puntos por cita (53,2% de acierto en tiros de campo y un 42,4% en triples), fue elegido por los Indiana Pacers en el puesto 13 del draft de 2021, siendo su puesta en escena de matrícula de honor, pues en su primer encuentro en la NBA anotó 27 puntos (seis de nueve en triples) ante los Charlotte Hornets.

Su temporada de estreno (13,1 puntos saliendo como titular en 39 de los 55 encuentros que disputó) le valió para ser elegido en el segundo mejor equipo de rookies de la competición. Sin embargo, una lesión de tobillo poco después de que arrancara la campaña 2022-23 le obligó a permanecer mes y medio en el dique seco y su rendimiento al regresar fue bastante poco constante, cayendo tanto su promedio de minutos (de 28 a 19,5 por cita) como el de puntos (7,9), con un importante retroceso en lo referente al nivel de acierto en lanzamientos de campo.

Traspasos

Ese verano de 2023 fue traspasado a los Sacramento Kings y sus números cayeron todavía más (3,9 puntos) y una temporada después recaló en los Chicago Bulls, equipo que decidió cortarle en febrero de este año. Un mes después quiso volver a sentirse importante y se marchó a Puerto Rico, donde se proclamó campeón además de ser elegido en el mejor quinteto de la competición. El equipo de Jaume Ponsarnau será su primer rival en la Liga Endesa.