Zaragoza 94
Bilbao Basket 88
CASADEMONT ZARAGOZA: Bell-Haynes (8), Stevenson (16), Dubljevic (8), Stephens (4), Robinson (19) -cinco inicial- Spissu (4), Yusta (19), Langarita (0), González (10), Kabaca (5), Fernández (1).
SURNE BILBAO BASKET: Frey (4), Errasti (1), Hilliard (14), Petrasek (14), Hliason (4) -cinco inicial- Jaworski (12), Krampelj (2), Zecevic (2), Pantzar (14), Sylla (10), Font (11).
Parciales: 29-23, 49-46 (descanso), 64-74 y 94-88.
Árbitros: Lucas, Torres y Sánchez Mohedas. Eliminaron a Krampelj.
Incidencias: Amistoso disputado en el Pabellón Municipal de Ejea de los Caballeros.
El Surne Bilbao Basket sufrió su segunda derrota de la pretemporada en su segundo amistoso ante un equipo de la Liga Endesa. Como le ocurrió el pasado sábado ante el Gran Canaria, ayer ante el Zaragoza también dejó muchos minutos de un baloncesto de notable nivel en los dos lados del campo, pero el partido se le hizo largo al no tener completa la rotación y por esa falta de frescura en los últimos seis minutos recibió un parcial de 22-4 porque acumuló numerosos errores en ataque que desordenaron la defensa y facilitaron la tarea a los aragoneses.
Faltaron Normantas, Lazarevic y Bagayoko, Hlinason volvió, pero disputó menos de diez minutos, y apareció por primera vez en el equipo Krampelj. Al esloveno se le vio, lógicamente, desubicado. En el Eurobasket jugó de cinco, con rol de bloqueador, y en el Bilbao Basket, en principio, va a tener que jugar de cuatro, con otras funciones. De nuevo, Jaume Ponsarnau tuvo que mover su banquillo vigilando las cargas, sin mirar al marcador, y la combinación de quintetos provoca siempre que aparezca la irregularidad y minutos de desconexión que toca analizar y corregir.
La primera parte se disputó al galope en los dos lados y así las defensas no tuvieron casi tiempo ni de organizarse. El Zaragoza anotaba desde el perímetro, con cinco triples en el primer cuarto, y exponía la explosividad de Stephens. El Bilbao Basket respondía con más movimiento de balón para anotar muchas veces cerca del aro. Los maños llegaron a mandar por siete puntos (38-31), pero los hombres de negro, pese a algunos problemas para contener a Robinson, lograron llegar al descanso con una desventaja mínima tras un triple de Petrasek.
Tras el descanso, llegaron los mejores minutos del Bilbao Basket, con una notable labor defensiva y más agresividad en el rebote de ataque que procuró tiros abiertos. Dos triples de Font y la movilidad de Sylla contribuyeron a un parcial de 10-26 en ocho minutos en los que el Zaragoza solo anotó una canasta de campo.
El equipo bilbaino logró una ventaja de diez puntos, que aún mantenía a seis minutos del final tras sujetar un parcial de 6-0 a los locales para arrancar el último cuarto gracias a tres pérdidas seguidas de los hombres de negro. Pantzar recuperó las riendas, pero una antideportiva de Stevenson cambió el partido. Jesús Ramírez, que exprimió a nueve jugadores, puso un quinteto más móvil para elevar la presión defensivo y logró que el Bilbao Basket forzara demasiado algunos tiros. Los aragoneses aprovecharon el desconcierto para anotar tres triples seguidos que les metieron en el partido. Para colmo, los vizcainos erraron dos tiros libres y una bandeja debajo del aro en unos minutos en los que el cansancio hizo mella. Lo peor se concentró al final y eso llevó a una derrota que no debería preocupar. Sí lo tiene que hacer que el Bilbao Basket aún no haya podido contar con sus doce jugadores.