Un tramo final para subir nota

El Bilbao Basket apura los últimos partidos de la temporada con el deseo de ponerle un buen broche en la Liga Endesa, algo que no ocurrió en las dos anteriores. Los hombres de negro llegan de nuevo con la energía escasa, pero ahora tienen la baza del título europeo de la FIBA Europe Cup para buscar sin presión una posición mejor en la clasificación, un objetivo que tampoco es sencillo y para lo que es imprescindible derrotar hoy al Casademont Zaragoza ya que, de lo contrario, los maños serían inalcanzables en las últimas dos jornadas.

Hlinason y Cazalon serán baja por lo que Jaume Ponsarnau tendrá que encontrar la manera de que su equipo iguale la capacidad física del rival, sobre todo cerca de la canasta y en un aspecto clave como el rebote. Dubljevic y Suljemanovic son fundamentales en el juego del Zaragoza, pero también Bell-Haynes o Spissu en la generación de juego y Yusta o Slaughter en la anotación exterior.

En el aspecto mental, parece que lleva ventaja el Bilbao Basket ya que el Zaragoza está protagonizando una decepcionante segunda vuelta tras quedarse al borde de la Copa. Los aragoneses llevan solo cuatro victorias en dieciocho partidos y fueron eliminados en cuartos de final de la FIBA Europe Cup, “algo que quizás les ha hecho más daño de lo que esperaban”, según Ponsarnau. Porfi Fisac perdió su puesto en el banquillo y le relevó Rodrigo San Miguel, un novato que se considera un discípulo del técnico del Bilbao Basket ya que coincidió con él tres temporadas en Manresa y otra en Valencia. “Será un partido muy especial para mí. Ha sido una persona muy importante durante mi carrera como jugador y muchas cosas de las que he aprendido han sido de él. Además, tengo una muy buena relación personal. Para mí es un orgullo poder enfrentarme a él como entrenador”, afirma el ahora técnico del Zaragoza.