En pocas horas Bilbao Basket volverá a pelear por traer a Bizkaia el título europeo de un equipo de casa. Será otro momento en el que el deporte vizcaino estará a un paso de hacer historia. Lo tuvo al alcance en 2013, en la final de la Eurocup frente al Lokomotiv Kuban. Otro momento de éxtasis colectivo. Oportunidades en las que la esperanza se transformó en orgullo pero también en desazón porque el destino, una vez tras otra, desvió el balón justo antes de entrar.

Pero el deporte, como la vida, te brinda siempre una nueva oportunidad. Y esa oportunidad comienza mañana, de nuevo con los hombres de negro buscando un título internacional que Bizkaia se merece pero que se nos está resistiendo más de lo esperado.

Nos esperan 24 horas de ilusión pero también de nervios, antes de encarar en Miribilla el primer asalto de una final que supone, de nuevo, una oportunidad histórica. Una cita en la que demostraremos que, pese a ser un territorio pequeño, tenemos un corazón enorme y una pasión por el deporte que nos permite hacer frente a cualquier adversidad.

Jaume Ponsarnau celebra con sus jugadores la histórica victoria. Jose Mari Martínez

La final de mañana es también un buen momento para echar la vista atrás. De recordar la montaña rusa de emociones que hemos vivido con nuestro equipo de baloncesto. El subcampeonato de liga, el debut en la Euroliga o la final de Bélgica que supuso tocar el cielo.

El descenso de 2018 fue caer al infierno. Fuimos un gigante con pies de barro que pudo y, supo, resurgir de sus cenizas en 2019 con el regreso a la élite.

Desde entonces el ingente esfuerzo de sus gestores, el titánico trabajo en la cancha de técnicos y jugadores y, lo más importante, el valioso sostén de la afición (esa que nunca falla), nos han vuelto a situar en la antesala del éxito.

Por todo ello invito a toda Bizkaia a apoyar a los chicos de Ponsarnau. Desde la grada o desde casa. Que los men in black noten nuestro aliento a la hora de coger un rebote o de lanzar a canasta. Estoy convencida de que, juntos y juntas, lo vamos a conseguir. De que, esta vez sí, será la vencida. Eutsi goiari, Bilbao Basket!