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Máxima exigencia en el corto plazo para el Bilbao Basket

Las cuatro derrotas ligueras seguidas y la reacción de varios rivales directos convierten en vital el Surne Bilbao Basket-Lleida del domingo

Máxima exigencia en el corto plazo para el Bilbao BasketEFE

Con el billete para los cuartos de final de la FIBA Europe Cup sellado ya matemáticamente, el Surne Bilbao Basket visitará mañana (20.00 horas) al Cholet francés para poner en juego gran parte de las opciones de ambas escuadras de cara a ocupar la primera posición del Grupo L y tener así a favor el factor cancha en la siguiente ronda –Tofas Bursa, Casademont Zaragoza y Maroussi asoman como posibles rivales–. Sin embargo, la atención del conjunto vizcaino está focalizada en la Liga Endesa, en la que su racha de cuatro derrotas consecutivas y la reacción de varios de sus rivales directos ha provocado que el colchón de seguridad con el que contaba hasta hace un mes tras encadenar tres éxitos frente a Baxi Manresa, Leyma Coruña y Morabanc Andorra haya perdido buena parte de su aire.

Es por ello por lo que los hombres de negro están obligados a afrontar su corto plazo deportivo en la competición doméstica desde la exigencia máxima. Únicamente quedan dos jornadas para desembarcar en el largo parón competitivo de febrero por la disputa de la Copa y las ventanas FIBA y por Miribilla pasará este domingo (17.00 horas) el Hiopos Lleida, conjunto que comparte balance de seis victorias y doce derrotas con los de Jaume Ponsarnau, mientras que posteriormente tocará rendir visita al Baxi Manresa.

La cita contra los de Gerard Encuentra se antoja vital para reconducir la situación tras no poder conquistar la victoria el pasado sábado en Lugo en un partido que desde dentro del vestuario se consideraba ya “clave” al jugar contra un rival directo como el Río Breogán. Visto que al conjunto vizcaino le está costando muchísimo ser solvente a domicilio –llueve sobre mojado en lo referente a dejar escapar buenas ventajas, que en esta ocasión llegaron hasta los doce puntos en el ecuador del tercer acto, como consecuencia del desacierto en buenas situaciones de lanzamiento que provoca que el colectivo entre en estado de desconfianza y colapso en los momentos de la verdad–, convertir el Bilbao Arena en un fortín inexpugnable se antoja imperativo para evitar que los apuros clasificatorios pasen a mayores, sobre todo en los duelos ante contrincantes inmersos en la misma batalla. El asalto al Nou Congost, donde en la primera vuelta solo ganaron Baskonia y Morabanc Andorra por dos y cuatro puntos respectivamente, se antoja mucho más complicado.

RACHAS MUY DIFERENTES

La ventaja bilbaina sobre la zona de descenso, que a día de hoy ocupan el Coviran Granada y el Leyma Coruña, ha quedado reducida a un partido no solo por sus cuatro derrotas seguidas ante La Laguna Tenerife, Barça, Unicaja y Río Breogán, sino también por el despertar de varias de las escuadras inmersas en la lucha por la permanencia. Es el caso del Bàsquet Girona, que de ser colista y coquetear con el vértigo de quedarse descolgado en la 13ª jornada ha igualado a los hombres de negro en cuanto a balance tras ganar cuatro de sus últimos cinco compromisos, el último ante el poderoso Unicaja, con Moncho Fernández en su banquillo. También el Río Breogán ha sacado la cabeza de la zona baja de la tabla con cinco triunfos en sus últimos nueve encuentros.

Mucho peor les han ido últimamente las cosas al próximo rival de los hombres de negro, con cinco derrotas en sus seis citas más recientes; al Granada, con siete partidos perdidos en sus últimos ocho duelos; y al Andorra, cuyas siete derrotas consecutivas, las mismas que acumula el colista Coruña, le han costado el puesto en el banquillo a Natxo Lezkano, sustituido por Joan Plaza.