Después de someter con brutal autoridad a domicilio tanto al Basket Brno como al Kutaisi, cosechando la victoria más amplia de su historia en el primer caso y la puntuación más alta en el segundo, el Surne Bilbao Basket afronta este martes su tercera salida consecutiva en la FIBA Europe Cup, un duelo que presenta circunstancias muy distintas. Si en los dos anteriores la victoria se daba por hecha por la enorme diferencia de potencial entre los contendientes, en esta ocasión el encuentro tiene enorme miga e importancia de cara a la clasificación. Los de Jaume Ponsarnau visitan al Peristeri (18.30 horas), el rival que les derrotó en el Bilbao Arena en el estreno de la defensa de su corona continental y al que intentarán devolver el golpe, a poder ser ganando por más de tres puntos para asegurar de esa manera el liderato del Grupo E.
Con una expedición compuesta por trece jugadores (viajan Amar Sylla, recuperado de su proceso vírico, y Bingen Errasti, por lo que Ponsarnau tendrá que hacer un descarte entre los jugadores que no son cupo de formación), los hombres de negro quieren resarcirse del gusto amargo que quedó en sus paladares el pasado sábado en Manresa, donde una errática gestión de los minutos finales de partido les privó de una victoria que hubiese sido importantísima, tanto desde el punto de vista clasificatorio para la Liga Endesa como del de las sensaciones en forma de confirmación de los pasos al frente del colectivo.
Rival en racha
Pero no pudo ser por la acumulación de errores propios, por lo que se seguirá hablando de esos más de 300 días sin ganar lejos de Miribilla en competición doméstica -y suma y sigue-, pero ahora toca cambiar de chip para hacer frente a un rival que en Bilbao ya demostró tener armas suficientes como para amargarle la vida y que en la liga griega circula encaramado a la zona alta de la tabla -quinto, con tres victorias y una sola derrota- después de derrotar el sábado en casa por 79-66 al AEK Atenas.
Referentes
Con el joven base granadino Álvaro Cárdenas a los mandos, Ty Nichols exprimiendo su juego uno contra uno (máximo anotador de la liga griega con 19,8 puntos), los triples de Riley Abercrombie, la capacidad anotadora en distancias cortas e intermedias de Jake Van Tubbergen y las tablas del veterano CJ Harris, el Peristeri cuenta con capacitación suficiente para conquistar feudos como el de Miribilla, por lo que su peligro en su Andreas Papandreou Arena será aún mayor, lo que exigirá lo máximo de los de Ponsarnau si quieren conquistar su objetivo.
El técnico del Surne Bilbao Basket, que reconocía este martes que “todas las derrotas afectan y esta (la de Manresa) quizás un poco más que otras”, desveló que cuenta con “varios jugadores tocados, a ver con quiénes podemos contar. Sabemos la importancia del partido y tenemos ganas de ganarlo”. Sobre el Peristeri, avanzó que “es un equipo muy particular, en la ACB no hay conjuntos así. Juega mucho desde el uno contra uno, aclarándolo mucho, y a partir de ahí tienen mucha capacidad y talento. Vamos a tener que defender muy bien desde lo colectivo, que fue lo que aquí no hicimos bien, y también atacarles bien. Contra ellos encuentras el triple y si metes estás bien, pero de lo contrario cuesta porque colapsan mucho. Si no hay acierto, tendrá que haber dinamismo. Nuestra ambición es intentar ser primeros de grupo y depende de nosotros”.
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