Jacob Elordi ha mostrado varias imágenes del proceso de grabación de la nueva película de Guillermo Del Toro. En ellas se le ve transformándose en el monstruo y se aprecia que la criatura es tan detallada como impactante. Un diseño marcado por piel pálida, cicatrices visibles, ausencia de cejas y cabello largo y oscuro, alejándose del aspecto más clásico y cuadrado del monstruo cinematográfico habitual. El director Guillermo del Toro ha señalado que buscó una criatura “bellamente espeluznante”, una presencia emocional más que simplemente terrorífica.

Este enfoque ha sido reforzado por las imágenes del set que muestran laboratorios oscuros, decorados de época cuidadosamente diseñados y la transformación del actor, lo que promete una versión de la historia de Mary Shelley mucho más emocional y visualmente elaborada que adaptaciones anteriores.

Una versión muy esperada

Guillermo del Toro ha apostado por una reinterpretación profunda de “Frankenstein”, adaptando la clásica novela de Mary Shelley con un enfoque más humano y emocional. El director, conocido por títulos como La forma del agua o El laberinto del fauno, recupera en esta película los temas que más le apasionan: la soledad, el rechazo y la búsqueda de identidad. En su versión, el monstruo no es solo una criatura creada por la ciencia, sino un ser atormentado por el deseo de comprender el mundo y encontrar su lugar en él.

El reparto de la película es uno de sus grandes atractivos. Jacob Elordi, que viene de éxitos como Saltburn o Euphoria, asume el desafío de dar vida a la criatura de Frankenstein, combinando una interpretación física intensa con una sensibilidad poco común en papeles de terror.

El actor australiano Jacob Elordi, en el Festival de Venecia para presentar 'Frankenstein'. EFE

A su lado, Oscar Isaac interpreta al doctor Victor Frankenstein, un hombre obsesionado con desafiar los límites de la naturaleza y la muerte. La cinta también cuenta con Mia Goth, en el papel de una mujer que despierta la compasión de la criatura, aportando un contrapunto de ternura y tragedia.

Del Toro ha reunido a un equipo técnico de primer nivel para crear una atmósfera visual única. Los escenarios góticos, el vestuario de época y el uso de iluminación natural evocan el cine clásico de terror, pero con un tratamiento moderno y más estilizado.

Una historia centenaria

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La historia de Frankenstein sigue siendo una de las más influyentes de la literatura y el cine. Publicada en 1818, la novela de Shelley fue pionera al plantear preguntas sobre los límites de la ciencia, la moralidad y la creación de vida artificial. Desde entonces, ha inspirado innumerables adaptaciones, desde la icónica versión de Boris Karloff en los años 30 hasta reinterpretaciones modernas en clave filosófica o tecnológica. La versión de Del Toro, sin embargo, busca devolverle el corazón trágico de la historia original: un ser que no eligió existir, condenado por su creador y rechazado por la humanidad.

Con este proyecto, Guillermo del Toro crea una obra visualmente poderosa y emocionalmente devastadora, donde la monstruosidad se convierte en metáfora de la incomprensión y la soledad. El film se encuentra disponible en Netflix y promete ser una de las cintas más exitosas de este fin de año.