El Bilbao Basket sigue afrontando duelos exigentes en Miribilla y después de derrotar hace un par de semanas al Real Madrid espera hacer lo mismo hoy con el Valencia Basket, uno de los equipos llamados a estar peleando en las posiciones altas, como es habitual. El equipo taronja realizó una revolución en verano y, aunque mantiene algunas piezas, poco tiene que ver con el de la temporada pasada. Pedro Martínez le ha imprimido ya su sello en su segunda etapa en el banquillo de la Fonteta y el Valencia es ahora un equipo muy atractivo de seguir.
Jaume Ponsarnau expone que su equipo va a tener que mostrar el mismo alto nivel defensivo que tuvo ante el Real Madrid, ser muy firme en el rebote y tener acierto para derrotar a un rival que en Europa está alcanzando los 100 puntos por partido y que juega a un ritmo muy alto gracias a que su técnico utiliza una rotación de doce jugadores y que busca la canasta sin demasiada elaboración. El Valencia, que no cuenta precisamente con especialistas en el tiro, es el que más triples lanza, 36 por partido, sin que sus porcentajes sean altos, pero lo compensa con coger el rebote en la mitad de los tiros totales que fallan hasta promediar casi 20 capturas en ataque.
La única duda del conjunto visitante es la disponibilidad de Jean Montero. El dominicano sufre una subluxación en el hombro, pero ha viajado a Bilbao y quiere probarse antes del partido. La ausencia de Montero dejaría al Valencia sin su jugador más desequilibrante en el uno contra uno, aunque la defensa del Bilbao Basket tendrá otros motivos de preocupación. Por ejemplo, Ponsarnau reconoce que el uso que hace el rival de cincos abiertos como Costello y Reuvers “supone un problema para nuestra defensa básica. Habrá que matizar algunas cosas, pero no queremos renunciar a ella porque es la que nos va bien”. “Preparar este partido ha sido una doble sensación, la de ver algo especial y también la de sufrir por tener que jugar ante algo tan especial”, admite el técnico del Bilbao Basket, que también concede importancia a que su equipo logre igual la energía y, por ello, quizás tenga que sumar algún jugador más a su rotación.
Xavi Rabaseda, que el martes en Prievidza alcanzó los 100 partidos con el Bilbao Basket, y Zoran Dragic deben imponer su experiencia en duelos como el de hoy en el que van a ser muy exigidos en defensa. Rubén Domínguez está pidiendo sitio y de las últimas palabras de Ponsarnau se deduce que quizás le lleguen pronto más oportunidades que las europeas. Todo hará falta para superar a un enemigo potente y que no especula.