A Muhammad-Ali Abdur-Rahkman la oportunidad de estrenarse en la Liga ACB también le ha llegado cuando ya ha entrado en la treintena, que cumplió justo el pasado domingo. El nuevo jugador del Surne Bilbao Basket tendrá que ocupar el hueco que dejó Adam Smith, aunque son jugadores de distinto perfil y el recién llegado tiene que aportar un mayor listón físico. De todas formas, Rafa Pueyo no escondió en la presentación oficial del nuevo escolta del equipo que “tiene que ser una referencia ofensiva, no solo en la anotación, sino también en la creación. No es un jugador egoísta porque juega para los compañeros y desde las situaciones de pick and roll genera ventajas”. “Es un generador más que va a apoyar a los bases y aparecerá cuando tenga que hacerlo para anotar. Nos va a hacer jugar mejor como equipo”, aseguró el director deportivo.
Abdur-Rahkman estuvo algo cohibido y poco participativo en el primer amistoso en Laredo, donde apenas jugó doce minutos, y desde luego Jaume Ponsarnau y su cuerpo técnico espera una versión mucho mejor de él. El jugador, no obstante, se mostró satisfecho de sus primeros pasos tanto en Bilbao como en su nuevo equipo, el cuarto en Europa desde que salió en 2018 de la Universidad de Míchigan, donde compartió vestuario con jugadores que militan ahora en la NBA como Jordan Poole y Duncan Robinson y llegar a disputar la final del torneo de la NCAA. Su carrera profesional arrancó en la G-League y después ha estado en el Legia Varsovia polaco, el Pésaro italiano y el Darussafaka turco. “La llegada ha sido según lo esperado. Había oído hablar de Bilbao y me gusta mucho y en el equipo hay muy buena química, todos nos llevamos muy bien, tenemos el mismo objetivo y no creo que sea algo fingido, sino que se nota que es real. Queremos ser un equipo por encima de las individualidades y eso ya es una victoria en sí misma porque no todos los equipos lo tienen”, comentó el jugador de Pensilvania.
Llegar a la Liga Endesa “la segunda mejor detrás de la NBA a nivel doméstico” supone una oportunidad y un reto para Muhammad-Ali Abdur-Rahkman. “Aquí hay campeones de Euroliga, de Eurocup, de la Champions League. Conozco a unos cuantos equipos y todos son buenos del primero al último y eso te obliga a dar el máximo jornada tras jornada. No te ˋpuedes relajar y por eso estoy deseando empezar a competir”, señaló.
El nuevo hombre de negro aceptó que se le considere un jugador “completo” y por eso se mostró dispuesto a hacer “lo que el entrenador me pida”. Mars, como le llaman sus compañeros, se definió como “un combo, alguien que puede ayudar a los bases y que puede ser intenso en defensa. Pero por mi experiencia creo que también puedo ayudar a integrarse a los nuevos, sobre todo a alguno de los jóvenes. Mi objetivo es entrenar duro y ayudar a los demás a formarse mejor”. Su integración, como la de todos sus compañeros, tendrá un nuevo capítulo este fin de semana en la Epicbet Cup de Tallin, donde el Surne Bilbao Basket afronta un torneo de alto nivel que pondrá a prueba el trabajo que se está haciendo en los entrenamientos de Artxanda.
