Jaume Ponsarnau no quiere que en su plantilla ni en el entorno del Surne Bilbao Basket cunda el desánimo. Las seis derrotas consecutivas empiezan a pesar, pero el técnico sigue negando que su equipo esté “en una mala dinámica”, aunque reconoce que “no estamos lejos de entrar en ella” si entre todos no consiguen frenar esta racha que está a un partido de ser la peor de la historia del club en la Liga Endesa. Ese puede ser el de mañana ante el Valencia, “otro equipo con aspiraciones altas”. Ponsarnau espera que su equipo vuelva a ser competitivo “y haga cuarenta minutos buenos” para que sirva como punto de inflexión de la temporada.

“Siempre hemos pensado en ir día a día, sin pensar en lo que puede ocurrir en el futuro. Lo tenemos en cuenta, claro, pero lo mejor es centrarnos y poner toda nuestra energía en el trabajo y demostrar la máxima convicción en lo que tenemos entre manos. Lo peor ahora sería dar bandazos. Somos lo que somos y creemos en lo que somos”, asegura el entrenador de los hombres de negro, que admite que en este tramo del calendario “han aparecido debilidades, solo faltaría que no apareciesen”.

En todo caso, Ponsarnau sigue mostrando confianza en su plantilla ya que “en muchos minutos de estos partidos hemos estado a buen nivel”, aunque apunta que algunos problemas a corregir de forma inmediata son “el porcentaje en tiros de dos puntos y de tiros libres y nuestro rebote defensivo. Pero no se trata de ponerlo en una pizarra, sino de trabajar para mejorarlos y en ello estamos”. La mejoría, al margen de recuperar la mejor versión de varios jugadores dentro de “la mentalidad colectiva” debe venir por “sumar ideas”, mejorar los detalles en ataque “para jugar mejor el bloqueo directo, utilizar mejor los espacios o ponerse mejor en la línea de tiros libres” y recuperar la dureza en defensa ya que “a veces la mejor defensa es hacer una falta”.

El Bilbao Basket jugará mañana sin Tryggvi Hlinason, para que el que no se atisba un sustituto cercano. “Hicimos una plantilla para, si pasaba una eventualidad como ésta, tener soluciones”, dice Ponsarnau y estas pasan por utilizar a Tsalmpouris en la posición de cinco que ya ocupó la pasada temporada a tiempo completo. “Estamos mirando el mercado, pero Rafa (Pueyo) no ha encontrado en la estantería nada que nos apetezca o que sea de imperiosa necesidad”, confiesa.

La pasada temporada el griego fue el mejor jugador en la Fonteta de un Bilbao Basket que también estaba muy mermado por las lesiones. Lo que más ha cambiado en este tiempo, sin embargo, es la fisonomía del conjunto taronja. “Ha sumado mucha calidad física y músculo y eso les hace muy competitivos para las aspiraciones que tienen”, indica Ponsarnau, que pasó por el banquillo valenciano y entiende la revolución de este verano en el vestuario del Valencia. “Había varios jugadores que llevaban mucho tiempo, hay un momento en que hay que cambiar eso y ha sido este año. Ahora se le ve a Mumbrú más dominador y más a gusto con lo que tiene entre manos”, explica.