El Surne Bilbao Basket será uno de los 16 equipos presentes en la segunda fase de la FIBA Europe Cup y lo hará además como primer clasificado del Grupo B cuando todavía queda una jornada por disputarse. El conjunto vizcaino selló su billete al mantener en la cancha del CSU Sibiu rumano su condición de invicto en un partido tedioso, olvidable, resuelto sin brillo en el acto final, resultado que se unió a la derrota de los Caledonia Gladiators en su visita al Anwil Wloclawek. Habrá que quedarse con ese 68-73 para pasar el trago de una contienda áspera y roma en la que los hombres de negro no se fortalecieron desde luego desde el punto de vista de las sensaciones. En su grupo de la segunda fase se enfrentará al Balkan Botevgrad búlgaro, al Gottingen alemán o al Varese, y al peor de los seis mejores segundos clasificados. 

A los de Jaume Ponsarnau, sin Alex Renfroe ni Sacha Killeya-Jones, les costó una barbaridad imponer su superioridad física, técnica, táctica y de recursos ante un rival sin victorias en la competición que afrontaba también la cita sin dos componentes de su rotación principal: Kyle Adnam y Yordan Minchev. Con dientes de sierra en su rendimiento y en la intensidad mostrada en cancha, los rumanos dominaron el marcador prácticamente hasta el ecuador del tercer acto y llegaron a mandar en el luminoso a menos de nueve minutos del final: 63-61. Fue entonces cuando el conjunto vizcaino cerró a cal y canto su aro y, a pesar de que le costó fluir en ataque, rompió el partido con un parcial de 0-12. El 63-73 a dos minutos de la última bocina fue ya demasiado para los entrenados por Tomas Rinkevicius, rebosantes de voluntad pero carentes ya de acierto y equilibrio para intentar la remontada.

Los anfitriones basaron su resistencia en el hecho de jugar con sus dos pívots a la vez, Mouhamed Barro (14 puntos y 11 rebotes) y Rares Uta (12 y 6), lo que complicó muchísimo la vida en defensa a los interiores de los hombres de negro, flojos en el cuerpo a cuerpo y a la hora de cerrar el rebote. Por su parte, los visitantes vivieron en ataque de la inspiración individual de Adam Smith, que necesitó veinte tiros para anotar sus 25 puntos, y de la verticalidad de Melwin Pantzar, de los pocos que juega siempre con el acelerador pisado a fondo. Xavi Rabaseda volvió a marcar diferencias en defensa con cinco robos y su jugador más valorado fue Tryggvi Hlinason al ser el máximo reboteador (7) y asistente (4) de los suyos. Preocupante que Álex Reyes no llegara a los siete minutos de presencia en cancha tras fallar los dos lanzamientos triples que intentó

FLOJA PUESTA EN ESCENA

El conjunto vizcaino amagó con imponer su superioridad de manera incontestable desde el salto inicial (0-5), pero a su juego ofensivo le faltó filo, movilidad y acierto para darle continuidad. Con Smith fallando sus primeros cuatro lanzamientos, el Sibiu aprovechó para impulsarse con un parcial de 9-0 antes de que Pantzar, el más vertical y activo de los visitantes, colocara la igualada a nueve puntos en el ecuador del acto inaugural. Una zona de andar por casa de los anfitriones sirvió para que los hombres de negro, muy estáticos en su juego y blandos en los pases, volvieran a perder el paso y se vieran dominados de nuevo en el luminoso (16-9) antes de que la entrada en pista de Kristian Kullamae diera carpetazo a los diez minutos iniciales con un 18-14 que exigía una mejora considerable, pues el 3 de 12 en tiros de dos puntos que lucía el conjunto vizcaino no era compatible con la victoria.

A su juego le seguía faltando la intensidad necesaria para cortocircuitar a un Sibiu que, por el momento, iba aprovechando para seguir al frente de la situación. Una antideportiva de Mirel Dragoste sobre Smith con 28-21 en el luminoso a 6:21 del descanso amagó con ser el punto de inflexión que necesitaban los hombres de negro para lanzar su esperado demarraje. Fue el punto de arranque de un parcial de 0-8 que devolvió el control del partido al conjunto vizcaino, aunque los anfitriones no se dejaron avasallar. Con Barro haciendo un buen trabajo en las distancias cortas y Monyea Pratt metiendo de fuera, no solo impidieron la posibilidad de fuga visitante sino que consiguieron alcanzar el ecuador de la contienda en ventaja (39-38) gracias a un triple sobre la bocina de Constantin-Aurelian Gavriloaia. El 62,5% en tiros de dos puntos que lucía el conjunto rumano demostraba la escasa fortaleza defensiva de unos hombres de negro superados también en la lucha por el rebote: 21-13. Quedaba mucho por mejorar.

MEJORA DEFENSIVA

En la reanudación, Smith y Pantzar sumaron puntos para mover los guarismos ofensivos del Surne Bilbao Basket, pero el problema radicaba principalmente en retaguardia, pues Hlinason y Denzel Andersson se mostraban incapaces a la hora de frenar a Uta y Barro. Se vieron de nuevo arriba en el luminoso (47-50) tras dos buenas acciones defensivas del batallador Rabaseda convertidas en canastas por el base sueco y Thijs De Ridder, pero los problemas para cerrar el rebote defensivo impedían cualquier atisbo de sostenibilidad y permitían al CSU Sibiu mantenerse muy vivo en la contienda. Un arreón final, con buena actitud defensiva y Smith por fin sintiéndose cómodo en ataque, amagó con permitir un ligero demarraje de cara a los diez minutos finales, pero el nuevo triple sobre la bocina de Pavlin Ivanov dejó la situación en un inquietante 58-61 que dejaba absolutamente todo por decidir.

Y abrir el acto final con un balón perdido y encajando una bandeja de Nandor Kuti y un dos más uno de Pratt tampoco fue la mejor de las noticias (63-61). Un mate de Hlinason y un triple de Smith voltearon el resultado a un 63-66 que estuvo vigente demasiados minutos. Al Sibiu se le cerraron los caminos hacia el aro bilbaino gracias, por fin, al notable trabajo de retaguardia de los de Ponsarnau, pero el problema radicó en que a los hombres de negro les costó una barbaridad sumar en ataque. Lo lograron finalmente de la mano de Pantzar y su escolta estadounidense y el 63-73 a poco más de dos minutos del final no tuvo ya vuelta atrás. El Surne Bilbao Basket continúa sin perder en su singladura continental y estará presente en la segunda fase de la FIBA Europe Cup.