“Tuve el mejor partido de mi vida”. Kristian Kullamae es la imagen de la felicidad tras haber conquistado el MVP de la quinta jornada de la Liga Endesa tras conseguir 33 créditos de valoración en la sufrida victoria del Surne Bilbao Basket ante el Coviran Granada (94-93). El escolta estonio, autor de 33 puntos, reconoció este lunes que “este fin de semana ha sido especial para mí. Hice el partido de mi vida y estoy muy contento. Querría jugar cada partido así, pero es imposible. Cuando tengo tiros abiertos me centro en meterlos”.
Kullamae admitió que “al entrar en cancha me sentí normal”, aunque su juego no tardó en entrar en ebullición. “Salí como siempre, a intentar dar lo mejor de mí mismo. Lo que quiero es ayudar al equipo”, aseguró. Sobre el segundo cuarto, en el que metió la friolera de 19 puntos en menos de ocho minutos y medio, le costó expresar con palabras las sensaciones vividas: “Es muy difícil explicarlo. Tienes sensaciones muy buenas, crees que puedes meter cada lanzamiento que tienes”.
El estonio se enteró después del partido que se había quedado a un solo paso de los 34 puntos de Axel Bouteille que constituyen el récord anotador del conjunto vizcaino. Al ser cuestionado sobre si de haberlo sabido con anterioridad habría intentado batirlo, esbozó una sonrisa para apuntar que “creo que 33 es un ya un buen número también, estoy contento”, reconociendo que, después de su exhibición anotadora “supongo que ahora los rivales me defenderán más duro”.
PENSAR EN LO COLECTIVO
A Kullamae se le preguntó sobre si había estado pendiente de los partidos del domingo por si algún rival le podía arrebatar el MVP: “Siempre miro los partidos, pero para mí eso no era lo más importante. Lo más importante es que el equipo gane”, aseguró, agradeciendo a la grada de Miribilla, a la que dedicó numerosos gestos de complicidad durante su partidazo ante el granada, su respaldo: “Tenemos una afición muy buena. Disfruto mucho jugando delante de esta gente, me gusta mucho”.
Kullamae, que está ejerciendo principalmente de guardaespaldas de Adam Smith en el puesto de escolta, llegó a Bilbao el pasado verano procedente del Lietkabelis lituano, donde ejerció la mayor parte de tiempo de base, posición a la que también se adapta y en la que Jaume Ponsarnau le utiliza en ocasiones. “Aquí tengo un rol diferente al del año pasado, juego más como lo hacía en LEB Oro y entonces también metía puntos. Quiero demostrar que puedo jugar en este nivel. En las próximas semanas tenemos muchos partidos y queremos jugar todavía mejor”, resumió.
EL RETO DE EUROPA
El próximo reto llevará al Surne Bilbao Basket a debutar el miércoles en la FIBA Europe Cup rindiendo visita al Anwil Wloclawek polaco, actual campeón de la competición. Kullamae admitió que “todavía no sé mucho sobre el rival, pero creo que es el mejor equipo de nuestro grupo. Si queremos estar en la siguiente ronda, necesitamos ganar allí. Ese debe ser nuestro objetivo”.
Además, reconoció que “es una competición nueva para nosotros. No tenemos mucho tiempo para entrenar y tendremos que aprender en el transcurso de los partidos. Tenemos jugadores jóvenes y queremos jugar dos partidos a la semana”.
