Lointek Gernika 69

Kangoeroes 58

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Millapie (23), Da SIlva (12), Watts (6), Ariztimuño (1), Buch (7) -cinco inicial- Nikitinaite (2), Alberdi (0), Flores (4), Madera (7), Bradford (5).

KANGOROES MECHELEN: Aarnisalo (17), Reese (8), Nauwelaers (4), Resimont (16), Strautmane (8) -cinco inicial- Burrell (1), Kibedi (4), Denys (0), Bruyndonck (4).

Parciales: 21-14, 40-23 (descanso), 56-42 y 69-58.

Árbitros: Grigioni (ITA), Pedroso (POR) y Meszaros (HUN). Sin eliminadas.

El Lointek Gernika Bizkaia avanzó en la Eurocup tras superar los cinco puntos que el Kangoeroes belga se trajo de Malinas. En un día complicado de afrontar, que exigía una gran entereza mental, el equipo notó el apoyo de Maloste desde antes del partido cuando la directiva, el cuerpo técnico y las jugadoras salieron al centro del campo con una pancarta que rezaba “Gehiagorik ez, ni una más” en desagravio a la víctima de los supuestos abusos sexuales por parte de Mario López. En ese momento, el público prorrumpió en aplausos para animar, sobre todo, a una plantilla que no lo está pasando bien estos días. En la grada, colgaban otros dos mensajes: “Bakoitzak har ditzala bere ardurak” y “Gu hasieratik zugaz”, que también fueron exhibidos en español y euskera desde un rincón de Maloste en las pausas del juego.

Tras esos prolegómenos que a todo el mundo la habría gustado evitar, llegó la normalidad del deporte y le costó cinco minutos entrar en faena y sacarse la tensión de encima. El Kangoeroes se colocó con un 6-11 prematuro que le duró lo que tardó la defensa gernikarra, bien en individual o en zona, en coger ritmo. Desde ese momento, el Lointek Gernika lanzó un parcial de 13-0 en tres minutos y medio que ya le puso por delante en la eliminatoria antes de acabar el primer cuarto.

Stephanie Watts trata de superar a su defensora. José Mari Martínez

La grada ya había tomado la temperatura habitual y el equipo no levantó el pie del acelerador. Con Marie Millapie en su mejor versión desde que está en Gernika, otro parcial de 9-0 para abrir el segundo cuarto llevó la ventaja local hasta los dieciséis puntos (30-14) y permitió manejar con calma sin perder la intensidad todo lo que quedaba de partido. La defensa de las de Lucas Fernández amarraron muy bien a Reese y Burrell, las dos principales referencias del ataque belga que estuvieron casi inéditas y así el Kangoeroes solo pudo hacer la goma.

El Lointek Gernika, siempre con Millapie como puntal ofensivo, avanzó la segunda parte por encima de los diez puntos de ventaja en el global, aunque las visitantes tuvieron un par de acercamientos peligrosos. En el arranque del último cuarto, se colocaron en un 56-44 al que las granates contestaron con un parcial de 12-4 hasta escaparse hasta un 66-48, su máxima ventaja en el partido. pero ya se sabía que las belgas luchan hasta el final y como ocurrió en la ida apuraron sus opciones.

Pequeño susto

Con una defensa al límite y un parcial de 0-10 las belgas dejaron a un minuto y medio el 66-58, solo tres puntos de margen para las gernikarras, que no podían equivocarse más. Todo quedó en un pequeño susto porque hicieron las tres buenas defensas que necesitaban y lograron once puntos suficientes para avanzar una ronda más en la Eurocup, donde se medirán tras las navidades al London Lions, salvo sorpresa mayúscula, hoy ante el Bursa.

Al final del duelo, la ovación de Maloste fue enorme para un equipo que se está sobreponiendo a muchos golpes, el último de los cuales ha sido dolorosísimo. Hubo mucha emoción en la piña y los abrazos de las jugadoras y en la vuelta de honor habitual tras cada partido. El de ayer no fue uno más, sino el que podría abrir una nueva etapa en el club.