El Lointek Gernika se mide este sábado en Maloste (18.30 horas) al Kutxabank Araski en un derbi con aroma a play-off. Las granates ocupan la quinta posición y las gasteiztarras, la sexta, buscan la mejor plaza posible por detrás del inalcanzable cuarteto que se quedará con el factor cancha. Además, los dos equipos vascos estarán en la Copa a final de mes por lo que se intuye un encuentro equilibrado, como pronostica Itzi Ariztimuño. “Va a ser un partido muy competido porque los dos equipos nos conocemos muy bien. Es un derbi importante para dar un paso adelante y acercarnos al objetivo de la quinta plaza, que es lo mismo que quieren ellas”, comenta la base bilbaina.

Al conjunto gernikarra no se le han dado nada bien los derbis esta temporada, de hecho ha perdido los tres anteriores por márgenes amplios. En Gasteiz, se impuso el Araski por 73-61, pero el recuerdo más reciente para el equipo de Anna Montañana es la dura derrota sufrida en Maloste ante el IDK Euskotren. El equipo se ha propuesto “a nivel interno” dar otra imagen ante su gente y sumar una victoria que permitiría abrir una brecha grande con el noveno puesto a cinco jornadas de acabar la temporada regular. “Es un partido con muchos intereses y van a ser decisivos los detalles”, señala Montañana.

El Lointek Gernika llega con tres victorias consecutivas y en un buen momento tras haber podido utilizar las recientes semanas, con menos carga de partidos, para construir su identidad, mientras que el Araski perdió el miércoles ante el Avenida de forma abultada en encentro adelantado por los compromisos en la Euroliga de las charras, aunque sabiendo que su partido de la semana era este. La configuración de la plantilla que dirige Made Urieta plantea las mismas claves tácticas y todo pasa por “igualar el físico en la zona y en la lucha por el rebote”. Las gasteiztarras tienen tres pívots grandes como Diarra, White y Burani y la versatilidad que aportan Van den Adel y Holopainen para jugar por dentro y por fuera.

Pero su principal referencia es Tanaya Atkinson, que en el perímetro aporta más de 17 puntos por partido y siempre ha creado problemas por su verticalidad y capacidad resolutiva.

Todo ello va a obligar al Lointek Gernika a un gran trabajo colectivo para frenar a su rival e imponer el ritmo que le gusta en las transiciones para eludir el cuerpo a cuerpo. “El Araski ha demostrado que puede ganar a grandes equipos. Todas las jugadoras aportan y tienen mucha amenaza en el tiro exterior”, expone Montañana.

Por su parte, el Araski quiere borrar el mal gusto que le quedó en Salamanca. “Sabemos que hay desgaste, pero ahora empieza la parte más bonita de la temporada, y queremos dar la talla. Este sábado es un día de derbi y ahí no hay cansancio que valga”, apunta María Asurmendi. La base navarra, ex del Lointek Gernika, espera a “un rival en dinámica ascendente. Va a ser un partido duro en una cancha complicada, pero tenemos la oportunidad de dar un paso adelante y consolidar nuestros objetivos”.