DONOVAN Mitchell metiendo 71 puntos con los Cleveland Cavaliers en la que es la octava mejor anotación en un partido en la historia de la competición, LeBron James desplazando de lo más alto de la lista de anotadores históricos a Kareem Abdul-Jabbar, Luka Doncic firmando el primer triple-doble jamás visto con 60 puntos y 20 rebotes, Giannis Antetokounmpo logrando por primera vez partidos consecutivos de 40 puntos, 20 rebotes y 5 asistencias, un desconocido para el gran público como Cam Thomas, jugador de 21 años de Brooklyn Nets que promedia 11 puntos por cita, superando los 40 en tres duelos seguidos, el 175-176 de la pasada semana entre Los Angeles Clippers y los Sacramento Kings... Sobran ejemplos para visibilizar que la NBA está viviendo una explosión anotadora jamás vista en la historia de la competición. El alto ritmo de juego, la creciente y cada vez más pulida apuesta por el triple y la mejora en los porcentajes de lanzamientos de campo y tiros libres han propiciado el perfecto caldo de cultivo para que las exhibiciones anotadoras se hayan convertido en algo habitual, para que prácticamente cada noche se produzca alguna actuación, individual o colectiva, llamativa.

Atendiendo a la estadística avanzada, la cifra de puntos por cada cien posesiones se presenta en el actual curso en 114,7, la más alta de toda la historia superando los 112,3 del pasado curso. Los Sacramento Kings elevan esta cifra hasta los 119 puntos, seguidos por Denver Nuggets (118,9) y Boston Celtics (118,6). Por debajo, los guarismos de los peores conjuntos en este ranking tampoco son en absoluto despreciables: Houston Rockets (109,6), Charlotte Hornets (110) y San Antonio Spurs (110,7). En algún encuentro del presente ejercicio, hasta 22 equipos han superado los 140 puntos por cada cien posesiones. Además, el promedio anotador global (114 puntos por cita) es el más elevado desde 1970, bastante por encima de los 110,6 del pasado ejercicio y de los 110,1 del 1983-84.

En el plano individual, hasta seis jugadores promedian a día de hoy más de 30 puntos por cita: Luka Doncic (Dallas Mavericks, 33,2), Joel Embiid (Philadelphia 76ers, 33,1), Damian Lillard (Portland Trail Blazers, 31,4), Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks, 31,3), Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder, 31) y Jayson Tatum (Boston Celtics, 30,4). Otros 34 llegan a los 20 por encuentro y un jugador que anota 26,9 puntos por cita como Trae Young (Atlanta Hawks) no ha tenido sitio en el All Star. También llama la atención que en la temporada en curso se hayan registrado ya 21 anotaciones de 50 o más puntos de doce jugadores distintos –Mitchell, Doncic, Lillard, Embiid, Tatum, Antetokounmpo, Devin Booker (Phoenix Suns), Anthony Davis (Los Angeles Lakers), Klay Thompson y Stephen Curry (Golden State Warriors), Pascal Siakam (Toronto Raptors) y Darius Garland (Cleveland Cavaliers)– y 96 de 42 o más.

El 175-176 entre Clippers y Sacramento, tras dos prórrogas, sintetiza muchos de los factores de esta explosión anotadora. Los 351 puntos entre ambos conjuntos colocan este duelo como el segundo con más anotación de la historia de la NBA tras el Detroit-Denver de 1983 (186-184 después de tres tiempos extra). En esta contienda se igualó el récord de triples anotados (44, 26 de Clippers y 18 de Kings), ambos equipos superaron los 34 puntos en cada cuarto del tiempo reglamentario y fue la quinta ocasión en la que tres jugadores del mismo encuentro superaron los 40 puntos anotados –Malik Monk (45), Kawhi Leonard (44) y De’Aaron Fox (42)–, la primera desde 2012.