Bilbao - Dairis Bertans es una persona tan transparente que no solo dice lo que quiere decir, si no que a veces se le escapa aquello que quiere ocultar. Como cuando se le desliza la “tremenda ilusión” que le haría entrar a formar parte del restringido club de jugadores que han disputado alguna final con el Bilbao Basket. “Es una de esas cosas que íntimamente piensas muchas veces pero no quieres decir públicamente porque es muy difícil que ocurra”, argumenta, antes de reconocer que “ahora todo depende de nosotros”. El Herbalife Gran Canaria marca la frontera para alcanzar el partido por el título y el letón apuesta por repetir la estrategia que tan exitosa resultó a la hora de dar la campanada ante el Barcelona Lassa: “Tenemos que centrarnos en cada jugada como si fuese la última del partido”.
¿Cómo se siente uno de los miembros del equipo sorpresa de la Copa el día después de eliminar al Barcelona?
-Me siento muy bien, muy contento, como todos los que componemos el Dominion Bilbao Basket. No voy a decir que todo el mundo nos daba por muertos el primer día, pero había mucha gente que llevaba varios días hablando ya de la final entre el Real Madrid y el Barcelona. Hemos demostrado que siempre hay que contar con nosotros.
¿Cómo fueron los instantes inmediatos a la victoria?
-Lo celebramos todos juntos en la cancha y luego también en el vestuario, pero no demasiado tiempo. Hablamos entre nosotros y dijimos que una vez llegados hasta aquí sería una gran pena no jugar la final, por lo que decidimos centrarnos rápidamente en el siguiente partido.
¿Es cierto que Axel Hervelle les metió prisa para acabar con la celebración en la cancha porque había que pensar en que todavía les quedan dos partidos por jugar?
-Sí, sí (risas). Fue tal cual, ya sabemos todos cómo es Axel. Y tiene razón. Por el momento sólo hay que celebrar que hemos ganado un partido. Gritamos, saltamos y nos abrazamos porque dimos una gran campanada ante un gran equipo, pero todavía nos queda trabajo que hacer en esta Copa. Somos muy ambiciosos.
Al salir del pabellón, los aficionados les esperaban fuera.
-Sí, fue un momento muy bonito. Les vimos cuando íbamos en el autobús y le dijimos al conductor que parara porque queríamos bajar para saludarles. Estuvimos un rato hablando con ellos porque agradecemos que estén aquí. Es muy importante para nosotros.
¿Fue el del jueves ante el Barcelona el mejor partido del Dominion Bilbao Basket esta temporada?
-Yo no tengo ninguna duda. Lo hicimos muy bien, sobre todo desde el punto de vista mental. Jugamos desde el primer minuto hasta el último completamente concentrados en cada jugada, sin mirar ni siquiera al marcador.
Fue precisamente eso lo que les exigió Sito Alonso a la hora de preparar este partido.
-Así es. Llevaba días diciéndonos que teníamos que aislarnos de todo, no pensar en nada más que en la jugada que tocaba en cada momento. Que cada ataque era como si fuese el último del partido y cada defensa igual, que era la única manera de ganar al Barcelona. Al final su plan fue acertado y se cumplió.
El banquillo acabó teniendo una importancia capital a la hora de decantar el duelo.
-Sí, la segunda unidad fue fundamental porque fue una victoria de grupo. Pero también Borja (Mendia) aunque solo jugara algunos segundos, Tobias (Borg) y Mirza (Begic) pese a estar lesionados y el cuerpo técnico, los médicos... Somos todos un equipo.
Personalizando en un jugador, la aportación de Alex Ruoff fue fundamental.
-¡Estuvo increíble! Metió canastas importantísimas en momentos fundamentales del partido, asumió la responsabilidad cuando más lo necesitábamos, como en el momento en el que el Barcelona cogió tres puntos de ventaja en el marcador. Siempre nos ayuda mucho, pero ayer estuvo especialmente acertado a la hora de anotar.
¿Qué le pareció la antideportiva que le pitaron a Slezas a tres segundos del final? ¿Temió que el partido se les escapara en ese momento?
-Bufff. Me cogió en el banquillo y... La verdad es que no quiero hablar demasiado de los árbitros, aunque reconozco que poco antes habían pitado otra antideportiva contra el Barcelona en otro momento vital del partido. Lo que sí te digo es que cuando la castigaron como antideportiva pensé que casi era mejor así. Con una falta normal, si Tomic fallaba el segundo tiro libre y nos cogían el rebote de ataque, nos podían matar. Con la antideportiva sacaban de banda y al menos podíamos defender la última jugada. Mis compañeros estuvieron muy bien en ese último ataque del rival.
¿Tuvieron tiempo de ver por televisión el Valencia Basket-Herbalife Gran Canaria?
-Vimos la segunda mitad y lo cierto es que fue también un buen partido, muy intenso. Hubo un momento en el que Álex (Mumbrú) me dijo que si el partido llegaba igualado a los últimos cinco minutos se lo iba a llevar el Herbalife porque Aíto García Reneses es un genio en ese tipo de situaciones. Acertó.
¿Qué le parecen los canarios como rivales en semifinales?
-Nos han ganado los dos partidos de esta temporada. En Miribilla nos superaron por casi treinta puntos y el pasado domingo no digo que nos ganaran fácil, pero llevaron el partido bastante bien controlado prácticamente en todo momento. Nosotros no tenemos nada que perder e intentaremos aprovechar nuestras oportunidades.
¿Mantienen el discurso? ¿Siguen convencidos de que no tienen nada que perder pese a haber eliminado al Barcelona y estar a un paso de la gran final?
-Es que es así. El Herbalife Gran Canaria es el favorito en esta semifinal y tiene toda la presión. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, no pensar en nada que vaya más allá que la jugada de cada momento.
Vamos, como contra el Barcelona.
-Así es (risas). No nos ha ido mal, ¿no?
¿Les puede venir bien el hecho de haber jugado contra ellos hace menos de una semana?
-Puede ser, aunque ellos también nos tendrán muy bien estudiados. Y creo que la clave del partido estará en que nosotros tendremos que defender mejor que en nuestros anteriores enfrentamientos con ellos. Si estamos en defensa como ayer contra el Barcelona, tendremos muchas opciones de estar en la final.
Tras los duros viajes de la pasada semana, ¿está ahora el equipo físicamente preparado para afrontar varios partidos en tan poco tiempo?
-Creo que en ese aspecto estamos bien. Este día de descanso (por el de ayer) nos está viniendo muy bien para descansar y relajar tanto la cabeza como el cuerpo. Además, estamos hablando de una semifinal de Copa, de la posibilidad de jugar una final. ¡No puedes estar cansado aunque estés cansado!
¿Qué supondría para usted entrar en el club de los ‘hombres de negro’ que han disputado alguna final?
-Sería una ilusión tremenda, una de esas cosas que íntimamente piensas muchas veces pero que no quieres decir públicamente porque es difícil. Ahora estoy a un paso de conseguirlo. Depende de nosotros mismos y daremos todo para conseguirlo.
¿Supondría una decepción personal no lograrlo estando tan cerca?
-No sé si la palabra sería decepción. Creo que sí porque la oportunidad que se nos presenta es muy buena, pero tampoco sería una decepción muy grande porque hemos hecho un trabajo muy bueno para llegar hasta aquí.