bilbao - “Carácter e ilusión”. Esas son las dos claves de que el Dominion Bilbao Basket haya podido alcanzar una plaza para la Copa y “lograr nueve victorias”, que para Sito Alonso es la más importante conclusión del partido de ayer ante el Rio Natura Monbus. “Después de perder con el Iberostar Tenerife el equipo estaba roto y poca gente contaba que jugaríamos la Copa, pero las tres últimas victorias dan prueba del carácter de los jugadores y de su ilusión por formar parte de este proyecto”, concretó el técnico de los hombres de negro, que felicitó por ello a sus jugadores y también a la afición “a la que en los dos últimos partidos nos hemos vuelto a meter en el bolsillo porque henos recuperado nuestra identidad”.
La baja de Begic “fue un mazazo que ha unido más al equipo”, según Sito Alonso, para volver a demostrar que “sabe responder y recomponerse cuando las cosas van mal”. Eso sí, ayer se vio al Bilbao Basket recurrir a los lanzamientos de tres puntos muy por encima de los dos, algo forzado por el planteamiento del Obradoiro, pero que no es normal “y debemos intentar que no pase más veces”. La ausencia de una clara referencia interior “hace que las alarmas estén encendidas y supone un problema que debemos resolver porque tenemos problemas para competir a buen nivel si se lesiona cualquier otro”.
En este sentido, el técnico comentó que el club sigue buscando un refuerzo temporal para el juego interior, pero “no vamos a salirnos del guion y ofrecer algo que no podemos dar. Tenemos una realidad económica y hay que ser conscientes de las dificultades. Si encontramos algo que se adapte a esto, lo traeremos. Si no, seguiremos luchando con lo que tengamos”. Desde siempre, Sito Alonso resalta, y ayer no fue una excepción, que “quien está aquí es porque quiere. Hay unas reglas y hay que cumplirlas. Si no, no puede estar aquí. Esto es así y esta es la identidad que queremos”. No lo citó, pero probablemente se acordaba de Shawn James, que dejó el equipo hace un mes al llegarle una mejor oferta económica y ahora ha sido cortado por el Olympiacos.
La clasificación para la Copa resulta un premio para todos y el desarrollo de la última jornada de la primera vuelta añade aún más valor a la conquista porque “se ve que nadie quiere perder. Eso es lo que explica la dificultad de este competición”. “El valor del Bilbao Basket es que dentro de esa igualdad máxima el equipo compite siempre”, resaltó Sito Alonso.
Jekyll y hide Moncho Fernández explicó que uno de los objetivos que se ha marcado el Obradoiro es “ser más regulares, no ser Jekyll y Hide, pero hoy no lo hemos logrado”. El planteamiento inicial de defender en zona no salió bien “porque ellos la han atacado muy bien“ y el equipo gallego llegó al descanso muy rezagado en el marcador, pero “en la segunda parte no nos hemos dejado ir, hemos mejorado mucho en defensa y hemos llegado a tener algunas opciones de ganar antes de que los tiros libres decantaran. Me quedo con eso”.
El técnico del conjunto compostelano reconoció “la ilusión y el orgullo” que sienten todos en Santiago por ser en febrero anfitriones de la Copa. “Es un premio y un reconocimiento para todos los que formamos parte del Obradoiro y para quienes nos apoyan desde fuera. Queremos hacerles ver que merece la pena hacer ese esfuerzo”, concluyó.