El Athletic vuelve a disputar ante su afición un compromiso que le señala sin miramiento alguno como víctima propiciatoria. Tampoco es el primero de esta clase, contra un rival inabordable sobre el papel, que le ha tocado gestionar en el año de su regreso a la Champions. Se estrenó precisamente contra el pujante Arsenal y ahora llega el turno del Paris Saint-Germain, una máquina que fabrica fútbol brillante y goles con una soltura admirable. Perdió ante los ingleses, pese a cuajar una actuación más que correcta, pero hoy no puede permitirse que eso ocurra.

Se celebra la sexta jornada de la Fase de Liga y los de Ernesto Valverde necesitan puntuar a fin de conservar alguna opción de acceso a la siguiente ronda del torneo. La derrota les dejaría contra las cuerdas, obligados a sumar un pleno a costa de Atalanta y Sporting de Portugal, reto complejo que encima probablemente sería insuficiente.

A la enorme presión que ejercen sobre el Athletic sus urgencias combinadas con la entidad del visitante, se agregan varios factores como mínimo inoportunos. No cabe obviar el hecho de que se trata del tercer partido estelar que juega en el plazo de una semana, después de cruzarse con Real Madrid y Atlético, mientras el PSG no ha competido desde el pasado sábado. Esta circunstancia establece un evidente desequilibrio en las facturas a abonar esta noche en el orden físico.

Pero hay más: tanto Valverde como Luis Enrique tienen ausencias en sus convocatorias, pero en el caso del primero ello se traduce en un contratiempo muy grave, pues solo podrá alinear a uno de los tres centrales específicos que posee en nómina y, lógicamente, ello implica improvisar un sustituto y no parece el día para experimentar.

Vamos que, menos propicio, el panorama puede ser calificado de cualquier manera. En su afán de burlar el pronóstico, el Athletic necesitaría desplegar un esfuerzo mayúsculo solo ya para equipararse en el aspecto físico al bloque parisino. Una misión condenada al fracaso porque hablamos de una colección de atletas que, como le gusta a su técnico, hacen gala de agresividad y trabajan a fondo sin balón. Y están además las razones ya apuntadas en torno al contexto, todas en detrimento de los rojiblancos.

Algunos aficionados del Athletic acudieron a Lezama a dar el último aliento a los leones. Pankra Nieto

Lanzado

El PSG no solo defiende el título de la Champions, sino que figura por derecho como favorito para reeditar el éxito. No en vano, en el tramo disputado de la liguilla ha alternado siempre en puestos que van del primero al quinto. En la actualidad figura en segunda posición, a rebufo del Arsenal, líder incontestable, y encabezando un grupito que incluye a Bayern Munich, Inter y Real Madrid, todos con doce puntos, es decir con cuatro victorias y una derrota, en el caso de los franceses sufrida en casa ante el citado cuadro alemán (1-2).

Ningún otro participante en la Champions luce una media de casi cuatro goles marcados por partido (3,8). Esta noche faltará Dembelé, pero su baja es una constante este otoño; en cambio, recupera a Doué, que causó gran sensación el año anterior. Esto en lo referido al ataque, tampoco entraron en la lista Chevalier, portero titular; un Hakimi cuyo regreso se ha fijado para después de la Copa de África; y Beraldo, habitual suplente en la zaga. Una posible formación estaría compuesta por: Safonov; Zaire-Emery, Marquinhos, Pacho, Nuno Mendes o Lucas; Neves, Vitinha, Fabián; Kvaratskhelia, Ndjantou, Barcola.

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En el vigésimo séptimo lugar con cuatro puntos en el casillero, fruto de la victoria sobre el Qarabag y un empate en Praga ante el Slavia, aparece el Athletic, abocado a intentar un decidido e inmediato acelerón. La pretensión de superar al PSG, interesado en dejar zanjada cuanto antes su presencia entre los ocho mejores, da una idea de la complejidad que entraña cultivar esperanzas en la Champions.

Se mire como se mire este pulso, salen pocos argumentos que sonrían al Athletic. Y está por ver hasta qué punto arriesgará o forzará Valverde, que recupera a Iñaki Williams. A cuántos titulares puede y debe emplear desde el inicio, habida cuenta que todos recibieron el miércoles al Atlético. Vivian suplirá a Paredes, sancionado; el recambio del lesionado Laporte pudiera ser Yuri u otro lateral, puesto que los inscritos del filial apenas juegan en su liga y lo de hoy no es cualquier partido oficial. Desde la óptica del Athletic, con seguridad, merecería ser designado como el más exigente de la temporada.