Luis Fernández (Tarifa, 2 de octubre de 1959) atiende a DEIA en la víspera de viajar hoy a Bilbao, donde mañana presenciará en directo el atractivo duelo de Champions entre el Athletic y el PSG, dos de los clubes que le han marcado en su carrera en los banquillos. Al conjunto rojiblanco lo entrenó entre los años 1996 y 2000, un cuatrienio en el que logró la clasificación a la Copa de la UEFA en su primera campaña y a la Champions en su segundo curso, fruto del subcampeonato de liga, por lo que dejó en Bilbao una huella difícil de borrar. Con anterioridad a su ciclo rojiblanco, había dirigido al PSG, al que regresó tras marcharse del Athletic, y en su etapa en París logró una Recopa de Europa, dos títulos de Copa y una Copa Intertoto. Ha entrenado también al Cannes, con el que empezó su carrera en los banquillos, Espanyol, Al-Rayyan catarí, Beitar Jerusalén, Betis, Reims, selección de Israel y selección de Ghana. El tarifeño, que emigró de niño a Francia con su familia tras el fallecimiento de su padre, analiza el choque entre dos equipos de sus amores y parte de su pasado en el Athletic.

¿Qué es de Luis Fernández? ¿En qué está metido?

Luis Fernández está metido en los medios de comunicación, en Bein Sports France, que hace las competiciones de la Liga española, que hace la Copa de Francia, la Ligue 1, la Bundesliga. Ahí estoy de comentarista, antes de los partidos, después de la primera parte y al final.

El fútbol lo lleva en las venas. ¿Se imagina el día en que desconecte ya de este deporte? 

Por el momento estoy dentro y me gusta. El fútbol es lo que me ha dado la posibilidad de disfrutar y de vivir de ello. Yo perdí a mi padre, tenía 5 años, nos fuimos para Francia, y después tuve que hacer las cosas de la mejor manera y fue el fútbol el que me dio esa oportunidad. Por eso que el fútbol lo tengo dentro de las venas, porque me gusta el fútbol.

Es comentarista, por lo que está al otro lado de la barrera, puede opinar de los entrenadores...

Pero los comentarios los hago con mucho respeto a los jugadores y a los entrenadores. No estoy diciendo que yo sé todo, que hago todo bien, no, no. Pero no voy a hacer las críticas con facilidad como algunos las hacen o criticar a los entrenadores como algunos las hacen también. Yo no soy periodista, yo soy exjugador y exentrenador, nada más.

Lleva 10 años sin entrenar. ¿Ha colgado ya el chándal?

No, me gustaría, como digo siempre, volver a ser alguien dentro de un club, no de entrenar, pero sí una especie de consejero, de ayudar. En un club hay gente que tiene una experiencia que puede aportar, con sinceridad y honestidad, porque en el fútbol de hoy hay varias cosas que no me gustan y a la gente no hay que equivocarla, no hay que mentirla.

¿Qué no le gusta de este fútbol?

No me gusta cuando veo que hay jugadores (Pausa). Bueno, el Athletic no lo hace por su estilo, tiene una filosofía que me gusta porque son 125 años que con ella lo ha hecho bien y cada entrenador que ha pasado, cada presidente que ha pasado por el club... llenar un campo como San Mamés, el de antes y el de hoy, y darle la alegría a la afición con mucha honestidad. El Athletic es el ejemplo que le doy a todo el mundo, le digo que este es un club de ejemplos, que esto tiene una filosofía… pero hoy en el fútbol hay contratos, hay tránsfers, hay cosas que te preguntas. Es mejor que no diga nada, que me calle.

Habla del Athletic y mañana vuelve a Bilbao. ¿Qué le dice el cuerpo?

El cuerpo me dice que estoy con mucha alegría. Ese año fui en agosto y vi el primer partido en San Mamés contra el Sevilla, ganando 2-0, le empata el Sevilla 2-2 y lo gana 3-2. He visto la afición en las calles de Bilbao, que me encanta, la llevo dentro del corazón y la llevaré siempre. El Txopo, don Ángel Iribar, Paco (Angulo) el médico, Manu Delgado, el preparador físico… No voy a nombrar a los jugadores, porque son muchos, pienso mucho en ellos, porque conmigo se han comportado de una manera muy digna, y eso no lo puedo olvidar. Voy a ver el partido, cuando entre en San Mamés y vea a la afición del Athletic estaré aún más contento.

Lo va a hacer para ver y comentar un Athletic-PSG, que son los dos clubes que más le han marcado. ¿Tiene el corazón partido?

Tengo al PSG, al Athletic y a un equipo que es el Cannes, del que fui jugador y con el que empecé mi carrera de entrenador. También conseguí triunfar ahí, son los tres clubes que tengo dentro del corazón. No voy a tener el corazón partido, estaré para ver un gran partido, yo tengo ganas de ver al Athletic dando la cara al PSG. Me gusta el PSG de este año, muchas personas iban en contra de Luis Enrique, pero él con su grupo de trabajo, con sus jugadores, con sus ayudantes, conquistó la Champions. ¿Por qué? Porque hubo un colectivo, hubo unos jugadores que tenían la misma forma de jugar con esa voluntad. Tiene un poco el espíritu que tenía el Athletic cuando yo lo entrenaba, la amistad del grupo, un equipo que da la cara. Estoy contento con el PSG de este año, no con el PSG de los años anteriores, con ese no. 

Tampoco es el PSG que entrenó en dos etapas, no tiene nada que ver. Ahora es la pasta la que le ayuda a lograr títulos.

Yo no tenía los medios... Es la pasta, sí, pero hay que saber traer a los jugadores, y estos años el PSG los ha sabido traer, Vitinha, Joao Neves, Fabián Ruiz, Pacho… Han llegado porque el entendimiento entre el director deportivo y el entrenador es fenomenal, y eso es lo más importante. La figura es el colectivo y a mí me encanta.

Echa flores al PSG, pero, ¿qué le parece este Athletic?

Me gusta y le tengo que felicitar al señor Ernesto Valverde, porque este Athletic también demuestra todas las condiciones que tuvo el año pasado, porque este año hay jugadores que están lesionados, están un poco fuera de forma, pero van a volver, están volviendo, y hasta Nico (Williams) está volviendo poquito a poco. Al equipo le veo ya mejor, ha vuelto a su buena dirección.

¿Ve alguna opción de que el Athletic pueda sorprender al PSG de Luis Enrique?

Mire, vi el primer partido que el Athletic jugó contra el Arsenal, si ustedes se dan cuenta de ese partido, el Athletic está en la primera parte por encima del Arsenal, jugando mucho mejor que el Arsenal, haciendo bien la presión, recuperando, llegando, y en esa primera parte me gustó mucho, porque dio la cara frente al Arsenal, y en la segunda lo pierde porque le hace daño en la contra con el gol de Martinelli. Si el Athletic consigue sacar esa versión, puede ponérselo mal al PSG.

¿Ese es el consejo que le daría a Valverde, que la referencia es ese primer buen tiempo frente al Arsenal?

No estoy para dar consejos a Ernesto, es él el que lleva al equipo. El sábado le ganó al Atlético de Madrid, un equipo que estaba volviendo, pues ya está, con esa victoria le puede dar ánimo, más fuerza.

O sea, que Luis Fernández no descarta que el Athletic pueda ganar al PSG.

¿Que el Athletic le puede ganar al PSG? ¿Y por qué no le puede ganar? En un partido de fútbol es tener la fuerza, las condiciones que ponga el entrenador para que el equipo pueda responder y yo creo que la afición de San Mamés levanta a este equipo. Va a salir con esa motivación, con esa fuerza, y le puede llevar a hacer un buen partido, es mi deseo.

Pero el Athletic ha perdido ante el Arsenal, en Dortmund y en Newcastle. ¿Le está quedando grande esta Champions?

Me está hablando de equipos grandes de la liga alemana, de la liga inglesa, no van últimos en sus ligas, son equipos de calidad. Soy hincha del Athletic y siempre lo seré, y cuando le veo lo más arriba posible en la liga, que juega la Liga de Campeones, estoy muy orgulloso. Cuando yo estuve acabamos segundo, fuimos a la Liga de Campeones, fue algo maravilloso, el paseo en el autobús, la visita al Ayuntamiento… El trabajo que se hace aquí es fenomenal.

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Se refiere a aquella primera Champions con usted en el banquillo, pero el Athletic no pasó de la fase de grupos. ¿Qué falló?

Cuando tú llegas a esas competiciones hay calidad. Me acuerdo del partido en San Mamés contra la Juve de Deschamps, de un tal Zidane, en San Mamés, un equipo de época. Llegamos a la Champions tras ser segundos de la liga entre el Madrid y el Barça, eso es algo que no se olvida. Hay que tener en cuenta que no eran los cuatro primeros los que iban, sino que solo se metían el primero y el segundo, que jugaba la previa. Las competiciones han cambiado, los equipos cambian, la evolución en el fútbol es de fondo.

¿Con qué se queda de esos cuatro años en el Athletic?

Me quedo con agradecer al presidente José María Arrate, a Txomin Guzmán, a la afición, a los jugadores, a todos los que estaban en el club. Me gustaba mucho de trabajar con ellos y para llevar al Athletic lo más arriba posible tienes que estar bien acompañado. 

Han pasado ya casi 30 años de su fichaje. ¿Qué le convenció para firmar por el Athletic?

Seguía mucho la liga española, tenía mucha admiración por ella y cuando me llaman, cuando vienen a verme, ese era el Athletic, un club histórico. Me enteré de los entrenadores que pasaron por el Athletic, valoras su filosofía. Desde el primer día que empecé a trabajar ya estaba muy contento de estar, de decirme: Luis, no te has equivocado.

¿Y su peor momento en Bilbao?

No tengo ningún momento malo, yo me voy, mi mujer y mis hijos, los cuatro estuvimos muy bien, después tocó cambiar. Siempre he estado bien en Bilbao, que lo sepa la gente.

¿Qué jugador le sorprendió en su etapa en el Athletic?

Me sorprendieron los delanteros, entre Joseba Etxeberria, entre el Kuko (Ziganda), Ismael (Urzaiz), Julen Guerrero; Urrutia, Alkiza, en el centro de campo… un jugador que fuimos a buscar también a Osasuna, que era Tiko. No puedo destacar un solo jugador porque era un grupo que tenía calidad y la calidad colectiva es lo que hace la fuerza del equipo.

¿Se arrepiente de alguna decisión que haya tomado como entrenador?

No, porque las decisiones que he tomado las he hecho con honestidad y con sinceridad. Sí, hay una con un jugador en el PSG que siempre le he pedido perdón, José Cobos, ya que cuando jugamos la final de la Recopa de Europa que ganamos no estaba ni en el banquillo y me di cuenta que no lo había hecho bien. Eso me ha marcado, sé que me equivoqué. Hace un tiempo hablé con él y le pedí perdón.

Conoció la explosión de Julen Guerrero, ¿ves algún caso similar en este Athletic?

No, Julen Guerrero tenía su personalidad, tenía su carácter y era un jugador de esos que marcaba diferencias, tenía una calidad especial cuando entraba en el área. Ahora es otro fútbol.

A sus 66 años, ¿sigue siendo la misma persona impulsiva, volcánica incluso, o se ha templado?

No he cambiado y no hay porqué cambiar, siempre soy el mismo.