Kylian Mbappé rompió el partido en San Mamés. Fue muy superior el Real Madrid al Athletic desde el pitido inicial a nivel colectivo, pero el francés estuvo a otro nivel. Por encima del resto. Hizo dos golazos, el primero digno del mejor Ronaldo Nazario por la insultante potencia física que marcó su acción individual; y el segundo con un misil desde fuera del área que hubiera firmado también otro depredador del gol como Cristiano Ronaldo. A los dos tantos sumó el 10 una asistencia de cabeza para que Camavinga pusiera el 0-2 en un marcador que abrió y cerró Mbappé en una de sus mejores actuaciones como madridista. 

La exhibición no tuvo lugar en un escenario cualquiera. Tenía marcado en rojo la visita a San Mamés el galo, eterno aspirante al Balón de Oro que admitió tocar fondo hace justo un año tras su primera aparición en La Catedral. Le detuvo entonces un penalti Julen Agirrezabala en el minuto 68 y se adjudicó la victoria el Athletic por 2-1 para dejar especialmente cariacontecido a Mbappé, quien cambió el chip a raíz de aquel mal trago en Bilbao. 10 goles en 20 partidos como madridista sumaba hasta aquella primera presencia en San Mamés el francés y desde que abandonó la capital vizcaina hasta su reencuentro anoche con la parroquia rojiblanca, un estratosférico registro de 57 tantos en 58 citas.

Con su doblete ante un Athletic superado de cabo a rabo, son ya 59 dianas en otros tantos compromisos con el Real Madrid las que colecciona Mbappé, imparable en un curso en el que proyecta el imponente registro de 25 goles y cuatro asistencias en los 20 partidos disputados entre liga y Champions siendo el máximo goleador en ambas competiciones con 16 zarpazos en el campeonato de la regularidad y cinco en la máxima competición continental, póquer incluido en la última visita a Olympiacos. Palabras mayores. 

A un auténtico monstruo del gol, uno de los finalizadores más despiadados del momento, se enfrentó sin éxito alguno la tropa de Ernesto Valverde y, en especial, la pareja de centrales formada por Dani Vivian y Aymeric Laporte, incapaces de contener a un futbolista que causó estragos allá por donde se movió siendo Iñigo Lekue el primer damnificado de la noche en el 0-1. Orientó el control en carrera a la media vuelta Mbappé en el minuto 7 para coger velocidad de crucero ante un superado Lekue y encarar a Laporte, a quien superó con inusitada facilidad para conectar un derechazo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Unai Simón, que había negado el gol al francés nada más arrancar el choque con una gran mano. 

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Segundo enfrentamiento

Campó a sus anchas, taconazos incluidos, un desatado Mbappé, que disfrutó de lo lindo ante la impotencia de los leones en su segundo enfrentamiento con el Athletic, pues se perdió por sanción el partido que enfrentó a ambos equipos la pasada temporada en liga en el Santiago Bernabéu. Titular, bigoleador y asistente en su regreso a San Mamés con una portentosa actuación a título individual, Mbappé se despidió en el minuto 78 después de causar un auténtico destrozo a un sobrepasado y entregado Athletic con mucho que mejorar.