Ernesto Valverde sufrió desde un lugar desconocido para él el primer tropiezo del Athletic en la temporada como consecuencia de su expulsión en la visita al Betis en la jornada previa al parón por los compromisos internacionales. Tuvo que cumplir el técnico en la grada el primero de los cuatro partidos de sanción impuestos por sus protestas en los minutos finales del encuentro que albergó La Cartuja el pasado 31 de agosto, por lo que fue su segundo, Jon Aspiazu, quien hizo las labores de entrenador contra el Alavés en un banquillo que quedó huérfano esta vez del liderazgo de Txingurri, quien ofreció aun así su habitual rueda de prensa posterior al partido.

Cariacontecido, con gesto serio, el de Viandar de la Vera reconoció de saque respecto a su inusual ubicación en el estadio que “lo he vivido mal, porque estás en otra posición que no es la habitual y desde donde no estás acostumbrado a ver los partidos. Hemos tenido comunicación, pero no puedo decir mucho de eso”. En cuanto al desarrollo del partido, Valverde admitió que “no hemos jugado bien y de ahí el resultado. Los goles pueden venir de cualquier manera y el de ellos ni siquiera ha sido un tiro a puerta, pero han hecho un buen trabajo defensivo. Podíamos haber empatado, pero no hemos generado lo suficiente para poder marcar”. 

“No hemos estado a nuestro nivel habitual y necesitamos más chispa, más ritmo y reencontrarnos con nuestro juego, que hasta ahora lo hemos visto en el segundo tiempo del partido contra el Rayo Vallecano, en el primero contra el Sevilla y frente al Betis. Durante la temporada siempre hay que ir solventando las dificultades y vamos a ver si somos capaces”, profundizó el preparador rojiblanco, que cuestionado por las numerosas imprecisiones de sus jugadores en el derbi ante el Alavés manifestó que “somos un equipo que tiene muchas imprecisiones, siempre las hemos tenido. Es verdad que intentamos meter un ritmo alto al juego, pero nuestro índice de pérdidas de balón lo tenemos que bajar y siempre incidimos en ello. Llegábamos a determinadas zonas con peligro en este partido, pero nuestro último pase no era certero, aunque eso es lo más difícil en el fútbol”.

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En imágenes: ¿Has estado en San Mamés viendo el Athletic-Alavés? Búscate en nuestra galería Miguel Acera | Oskar González

“Nos está faltando volumen de llegada”, apuntó asimismo Valverde, quien negó que el equipo tuviera la cabeza en el estreno del martes en la Fase Liga contra el Arsenal en San Mamés, puesto que “para nosotros es muy difícil ganar LaLiga y la Champions no sé ni lo que puede ser. Nuestro primer objetivo es LaLiga, que te dice como estás y esta vez no hemos estado bien. El martes competiremos contra un rival candidato a ganar la Champions siendo nosotros un recién llegado, pero estos tres puntos en LaLiga no van a volver”. Respecto a si podrá contar con Nico Williams antes del próximo parón de selecciones, programado para principios de octubre, Valverde indicó que “me gustaría, pero no lo sé. Va a depender de la evolución que tenga de la lesión”.

Descartado para el debut en la Champions y para el próximo compromiso liguero ante el Valencia en Mestalla, el técnico tendrá que buscar fórmulas para paliar una ausencia que se notó y mucho en el transcurso del derbi ante el Alavés, en el cual los rojiblancos se mostraron incapaces de superar la férrea defensa del conjunto gasteiztarra, que selló su primer triunfo de la temporada a domicilio al adjudicarse los tres puntos a costa de un Athletic que no gustó a Valverde, inhabilitado para cambiar el signo de un partido que se llevó el Alavés gracias a un afortunado gol en el minuto 57.

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Coudet, orgulloso

El entrenador del cuadro babazorro, Eduardo Coudet, señaló ante los medios de comunicación que “en el segundo tiempo estuvimos bastante mejor con el ánimo de obtener los tres puntos. Lo hicimos muy bien, los jugadores corrieron mucho durante los noventa minutos sabiendo que era un derbi y pudimos dar una alegría a la gente”.