El presidente del Barcelona, Joan Laporta, compareció el pasado miércoles en el Auditori 1899 ante el Senado, el órgano estatutario con carácter consultivo del club catalán, conformado por los mil socios más antiguos. En el acto, el mandatario entabló una valoración de la temporada vencida y proclamó además que “hemos hecho un fichaje y negociamos por otro que nos ilusiona”. Estas fueron unas palabras vertidas en público, sin despejar la incógnita respecto a la identidad del segundo. Si bien, tal y como ha revelado Mundo Deportivo en una información que ha trascendido hoy, Laporta sí pronunció en privado el nombre del jugador, que no es otro que Nico Williams. Cuestionado al respecto mientras los presentes departían de manera informal tras la reunión del Senado, el dirigente confirmó que se trataba del jugador del Athletic, al que no dio por fichado, pero sí lanzó el mensaje de esperanza respecto a su incorporación.
En esta ocasión Laporta optó por mentar a Nico en el ámbito privado, a diferencia del pasado verano, cuando proclamó a los cuatro vientos: “Nico Williams me gusta mucho y hay dinero para ficharle”. Un gesto que posteriormente criticó el presidente del Athletic, Jon Uriarte: “Durante el verano han sucedido cosas que no nos han gustado, cómo se han tratado ciertas cosas. En algún caso, con faltas de respeto, dando por hecho cosas que luego no van a suceder, incluso minusvalorando al Athletic”.
Con todo, tal y como adelantó Fabrizio Romano, especialista en el mercado internacional de traspasos, el Barcelona no solo ha presentado una oferta al representante del jugador, Félix Tainta, sino que también habría obtenido el beneplácito de Nico, que habría aprobado la operación, compuesta por un salario de unos 7 u 8 millones de euros netos por temporada y una duración de contrato de seis años, hasta 2031. De ser cierta la información, el Barcelona debería ahora salvar el escollo de la cláusula de rescisión, la única vía para esquivar la figura del Athletic.
Propuesta de un pago fraccionado y un importe superior al de la cláusula
No obstante, el club catalán estaría estudiando presentar al Athletic la fórmula de un pago fraccionado del traspaso a cambio de abonar un precio superior al de la cláusula, que es de 58 millones a los que habría que añadir otros cerca de cuatro en concepto de impuestos. Así lo ha publicado el diario Sport. En este sentido, el Barça estaría buscando flexibilidad y márgenes después de pagar los 26 millones del importe de la cláusula del guardameta Joan García.
Se desconoce si esta posible propuesta es un indicador de que la entidad culé no está capacitada para abonar la cláusula de manera íntegra. De todos modos, dada la política de ventas del Athletic en los últimos tiempos, remitiéndose a las cláusulas con pagos inmediatos, y dadas las tiranteces entre el club bilbaino y el catalán, esta opción parece poco factible y situaría a Uriarte y su equipo en una situación de poder en la negociación.
Otro argumento que podría conducir al Athletic a desestimar esta propuesta sería las complejidades que se podrían dar en caso de querer invertir el dinero ingresado en refuerzos para la próxima temporada, la última de esta etapa de mandato de Uriarte, quien a falta de pronunciarse sobre sus intereses de futuro, a buen seguro que querrá completar una exitosa campaña, y eso pasaría por contar con una plantilla que ofrezca las mayores garantías posibles.