La historia del Athletic se escribe a partir de esas alineaciones que están grabadas en la mente de todos. Tiempo atrás fueron los once aldeanos, después llegarían los del doblete, liga y Copa, y hace trece meses les tocaría a los héroes de La Cartuja. Ellos pusieron fin a un largo deambular por el desierto de 40 años en los que lo único que llevarse a la boca fueron dos Supercopas. Claro que entre medias hubo lugar para grandes gestas, una especie de título honorífico para las generaciones que no vivieron aquellos gloriosos años de principios de la década de los 80.
Y ahí convergen Manchester y Old Trafford y aquel equipo dirigido por Marcelo Bielsa que acarició el éxito con los dedos, pero que sufrió dos durísimas derrotas en sendas finales de Europa League y Copa. Trece años después de poner patas arriba el teatro de los sueños, el conjunto rojiblanco regresa a Old Trafford con la difícil misión de remontar el 0-3 de la ida, pero con el capitán Óscar de Marcos como nexo de unión entre generaciones.
El de Biasteri es el único futbolista de aquella plantilla, con permiso de Iñigo Ruiz de Galarreta, pues aunque debutó como león aquella temporada, la 2011-12, únicamente disputó un partido, frente al París Saint-Germain, que aún defiende los intereses del Athletic más de una década después. Claro que el de este jueves puede ser su último baile continental, toda vez que colgará las botas a la conclusión de la presente campaña. Convertido en el segundo jugador con más partidos en la historia del club, solo por detrás de José Ángel Iribar (614), De Marcos (569) está viviendo una semana muy especial a nivel personal, como así aseguran quienes mejor le conocen, y no quiere tirar la toalla sin intentarlo al menos.
Si nada se tuerce en las próximas horas, la sobrecarga que le impidió finalizar el choque de ida de las semifinales del pasado jueves no será un obstáculo para el capitán, que disputará su partido europeo número 77 para seguir ampliando su ventaja con respecto al segundo, Markel Susaeta, quien participó en 75.
La emoción con la que De Marcos está viviendo estos días previos la está tratando de transmitir al resto de sus compañeros en una especie de conjura. Todo sea por repetir los tres goles que el Athletic le endosó al Manchester United en Old Trafford en marzo de 2012 en un partido en el que el ahora capitán anotó el segundo de un choque que acabó con un 2-3 favorable a los bilbainos.
Ocho en activo
En aquella histórica noche del 8 de marzo, Bielsa alineó el siguiente once: Iraizoz; Iraola, San José, Javi Martínez, Aurtenetxe; Iturraspe, Ander Herrera, De Marcos; Susaeta, Llorente y Muniain. Un once inicial del que hasta cinco futbolistas siguen aún hoy en activo, a los que hay que sumar otros tres: Jonás Ramalho y Raúl Fernández-Cavada, además del anteriormente citado Ruiz de Galarreta. Cabe apuntar que, como en el caso del centrocampista, la presencia de Ramalho con el primer equipo a lo largo de la temporada fue testimonial.
De todos ellos, Ander Herrera perfectamente podría haber estado presente este jueves en Old Trafford, sin embargo el pasado mes de enero decidió poner fin por segunda vez a su etapa en el Athletic para cumplir otro sueño profesional al fichar por Boca Juniors, donde no le están yendo las cosas especialmente bien. En Argentina ha coincidido con Iker Muniain, el capitán que alzó la Copa en La Cartuja, y que en verano de 2023 renunció a ser un one club man al iniciar una nueva etapa deportiva en San Lorenzo de Almagro, donde ejerce también de capitán.
Javi Martínez salió de Bilbao pocos meses después de aquel partido de Old Trafford para enrolarse en las filas del Bayern de Múnich, donde vivió una etapa muy exitosa en la que ganó todos los títulos posibles y, aunque durante sus últimos años en Alemania se rumoreó con su regreso al Athletic, finalmente en 2021 se decantó por los petrodólares cataríes y la menor exigencia de aquella liga, donde sigue jugando a día de hoy en el Qatar SC. No muy lejos de allí, en Kuwait, juega Ramalho tras una carrera en la que el fútbol le ha llevado a conocer un buen puñado de destinos distintos. Ahora, disfruta en su etapa en el Kazma SC.
Bastante más cerca de casa apuran sus últimos años como profesionales Jon Aurtenetxe y Raúl Fernández-Cavada. El primero regresó al Amorebieta el pasado verano, donde le ha tocado vivir el descenso de los azules a Segunda RFEF tras una campaña para olvidar que arrancó torcida y ha finalizado de la peor manera posible. El portero, por su parte, es titular en el Mirandés, que busca un histórico ascenso a Primera División tras varios años asentado en la categoría de plata.
Varios entrenadores
El resto de componentes de aquella plantilla fue dejando la práctica del fútbol profesional de manera paulatina y son varios los que ejercen de entrenadores a día de hoy. Mención especial merece Andoni Iraola, que está haciendo historia con el Bourneouth, al que podría clasificar para competiciones europeas por primera vez; Iñigo Pérez, que fue segundo del de Usurbil en el Rayo, dirige con éxito al conjunto madrileño en Primera; Ibai Gómez, con Fernando Amorebieta como su mano derecha, ha devuelto al histórico Arenas a la tercera categoría del fútbol estatal; Gorka Iraizoz ha cumplido con el objetivo de mantener al Gernika en Segunda RFEF; Carlos Gurpegi destacó en el Basconia y ascendió a Primera RFEF con el Bilbao Athletic antes de hacer un parón en su aún breve carrera como técnico; y Mikel San José hace sus primeros pinitos en los banquillos dirigiendo al Juvenil A del Berango.