El Glasgow Rangers, que el pasado jueves aguantó en la ida de cuartos de final de la Europa League ante el Athletic (0-0) con un jugador menos desde el minuto 13, dejando en el aire la resolución de la eliminatoria del próximo jueves en San Mamés, ha vuelto a protagonizar este domingo un ejercicio de resistencia. Con la liga escocesa en manos del Celtic, el eterno rival, el rival de los leones en el torneo continental han empatado sobre la bocina en su visita al Aberdeen (2-2).
Los pupilos de Barry Ferguson, menos de 72 horas después de empatar sin goles ante los de Ernesto Valverde, han rescatado un punto en el Pittodrie Stadium ante el quinto clasificado. El Rangers acabó la primera parte con dos goles en contra y un jugador menos. Leighton Clarkson, de golpe franco directo, y el senegalés Pape Gueye marcaron los tantos locales. Entre ambos, la tarjeta roja que vio Ross McCausland que dejó al rival del Athletic con diez jugadores.
Lejos de bajar los brazos, el Rangers no acusó el jugar con inferioridad. Al inicio de la segunda parte, el marroquí Hamza Igmane acortó distancias con un gol de bella factura tras driblar a varios defensores. Y en el 96, Ianis Hagi, el hijo del mítico Gica, empató de un potente disparo.