El Athletic volverá a tomar el pulso a LaLiga el domingo con un derbi en San Mamés. Afianzado en la cuarta posición y clasificado para los cuartos de final de la Europa League, el conjunto rojiblanco sonríe mientras Osasuna sufre en medio de una exigente semana en la que debe visitar el Olímpico de Montjuic y La Catedral. El jueves, menos de 72 horas antes de posar en Bilbao, los rojillos se medirán a domicilio al Barcelona en el partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada que fue aplazado dos semanas atrás por el fallecimiento del doctor culé Carles Miñarro.
Sumido en una importante crisis de resultados encara Osasuna los choques ante blaugranas y rojiblancos, dos citas que pueden sentenciar al técnico Vicente Moreno, quien reemplazó el pasado verano a Jagoba Arrasate en el banquillo. En entredicho asoma el proyecto que lidera desde la banda el preparador valenciano, que ha visto cómo su equipo ha ido de más a menos en el transcurso de la temporada. Después de hincar el diente al curso con unas aspiraciones europeas que se antojaron factibles en las primeras fechas del campeonato, Osasuna se ha visto envuelto en una mala dinámica que le obliga a estar pendiente ahora de los puestos de descenso.
Decimocuarto en la tabla con seis puntos de margen respecto a la zona roja, el conjunto iruindarra presenta unas crecientes urgencias clasificatorias producto de su nefasto rendimiento en los últimos meses de competición. Un triunfo suman en las quince últimas jornadas de liga los rojillos, que desde la apertura de 2025 solo han conseguido ganar a la Real Sociedad en el campeonato de la regularidad. 2-1 se impusieron los de Vicente Moreno a los de Imanol Alguacil en El Sadar el pasado 2 de febrero, último triunfo liguero de Osasuna desde las dos victorias consecutivas que enlazó a costa de la propia Real a domicilio y el Valladolid en feudo propio el 27 de octubre y el 2 de noviembre, respectivamente.
Sin más alegrías en liga, donde los rojillos solo han podido recolectar 12 de los 45 últimos puntos en juego por los 32 puntos que ha coleccionado el Athletic en el mismo número de encuentros, la visita de Osasuna a San Mamés el pasado 16 de enero en los octavos de final de Copa proyecta el último triunfo del cuadro navarro como visitante. Incapaz de mantener la buena dinámica del inicio de temporada, el cruce copero ante el Athletic dio la penúltima satisfacción del ejercicio a un equipo que se ha convertido involuntariamente en el rey de las tablas en liga. Con un total de 12 empates, a dos de distancia de los segundos en la materia, que resultan ser el propio Athletic y el Rayo Vallecano con 10, los rojillos vieron cómo el Getafe asaltaba El Sadar justo antes del parón con una remontada que dejó tocados a jugadores, cuerpo técnico y aficionados.
LA SOMBRA DE IÑIGO PÉREZ
En dicha tesitura, con la amenaza del descenso cada vez más cerca en caso de no revertir pronto la situación tras enlazar tres empates y dos derrotas en las cinco últimas jornadas de liga, la figura de Vicente Moreno ha perdido peso y confianza en el seno del club. A la espera de que el equipo muestre signos de recuperación para no complicarse aún más su situación en la clasificación mientras el delantero croata Ante Budimir sostiene al colectivo con sus 15 dianas en liga, el nombre de Iñigo Pérez ha comenzado a sonar con fuerza de cara a la próxima campaña.
El actual entrenador del Rayo Vallecano y exjugador del Athletic, que defendió el escudo de Osasuna entre 2018 y 2022, cuando colgó las botas para saltar a los banquillos como segundo de Andoni Iraola en el cuadro madrileño, finaliza contrato el próximo 30 de junio y podría relevar a un Vicente Moreno que ni siquiera tiene garantizado terminar la temporada al frente del conjunto navarro. Los próximos partidos, empezando por los inminentes envites ante Barcelona y Athletic pueden marcar el devenir del técnico de Masanasa, que vive momentos complicados mientras Iñigo Pérez muestra sus respetos desde la distancia sin querer que su nombre se asocie a un equipo en el que podría aterrizar en unos pocos meses.
“No se trata de percepciones, sino de la realidad. Estas noticias me generan rabia porque es una falta de respeto hacia mí, hacia el Rayo, hacia Osasuna y hacia Vicente Moreno. Entiendo que haya que jugar a hacer quinielas, lo acepto, pero no es una noticia agradable”, manifestó la pasada semana el entrenador del Rayo, mientras que Luis Sabalza, presidente de Osasuna, apuntó al ser cuestionado por el propio Iñigo Pérez que “no hemos hablado absolutamente nada con Iñigo Pérez ya que es entrenador del Rayo Vallecano y jamás vamos a hablar con nadie hasta que no termine su situación”.
En dicho contexto, mientras en el Athletic reina la ilusión con la clasificación para la Champions y la final de la Europa League como grandes alicientes, visitará San Mamés un alicaído, pero siempre competitivo Osasuna, que contará con menos de 72 horas de recuperación desde su visita al Barcelona. Con obligadas rotaciones, en consecuencia, encarará ambos partidos Vicente Moreno, que solo ha logrado una victoria en sus seis enfrentamientos con el Athletic, que aventaja en 19 puntos a Osasuna en la clasificación con un partido más disputado.
La cifra
12
Son los puntos que ha sumado Osasuna de 45 posibles en las quince últimas jornadas de liga, mientras que el Athletic, que aventaja en 19 puntos a los rojillos en la tabla con un partido más disputado, ha recolectado 32 puntos en el mismo número de encuentros.