"No habría sido posible sin Unai, que siempre para uno o dos”, dijo Pedri tras el agónico triunfo en la tanda de penaltis ante Países Bajos que clasificó a España para la Final Four de la UEFA Nations League. El centrocampista del Barça fue el encargado de mandar para la red el lanzamiento definitivo y lo primero que hizo fue buscar al portero del Athletic. Porque justo antes de eso, Simón había leído las intenciones de Donyell Malen desde los once metros y, con una manopla salvadora, le privó de la gloria.
De hecho, el portero rojiblanco estuvo a punto de detener algún penalti más, puesto que adivinó la dirección de los chuts de Virgil van Dijk y Teun Koopmeiners e incluso llegó a tocar la pelota del primero. Pero finalmente con la parada a Malen y el susto a un Noa Lang que mandó el esférico al larguero, fue suficiente para erigirse como el héroe de una España que intentará reeditar título.
“Estudiamos a los rivales. Sabíamos que Van Dijk le pegaba fuerte y alto a ese lado. Me ha dado mucha rabia. Me gusta que cuando lo adivino, lo pare”
“Estudiamos a los rivales. Sabíamos que Van Dijk le pegaba fuerte y alto a ese lado. Me ha dado mucha rabia. Me gusta que cuando lo adivino, lo pare. Empezar tirando como segundos tiene más lastre. Al final nos ha salido bien. Hemos tenido muy buenos lanzadores y nos hemos llevado la victoria”, reconoció Simón. Porque los penaltis no son una lotería y los de Mestalla sirvieron además para que el portero del Athletic se reivindicara. Y es que ante Países Bajos Simón demostró por qué es el portero titular de la selección estatal, un puesto que parecía pender de un hilo dado el bajón de rendimiento protagonizado tras pasar por quirófano.
Quirófano y cuatro meses parado
Hay que recordar que Simón se perdió el comienzo de temporada por una lesión en el “ligamento escafosemilunar de su muñeca derecha”. Cuatro meses estuvo en el dique seco. Reapareció con el Athletic en noviembre y, desde entonces, ha jugado 13 partidos con actuaciones irregulares. Situación que, unida al buen hacer de David Raya en el Arsenal, llevaron a poner en duda su titularidad.
Sin embargo, Luis de la Fuente dejó claro que Simón es su portero de confianza. Y, a cambio, el rojiblanco exhibió de nuevo su capacidad de enmienda. Que los errores no hacen más que agrandarle. Solo así se entiende la tanda de penaltis que protagonizó después de que una falta suya dentro del área a Xavi Simons fuera la culpable de que la eliminatoria se decidiera desde los once metros. Pero así es Unai Simón, corazón y mucha cabeza.