La afición del Athletic cree en la remontada ante la Roma. El 2-1 con el que el equipo de Ernesto Valverde regresó el jueves pasado de la capital italiana no es un muro insalvable. Así lo piensan los centenares de seguidores rojiblancos que este miércoles se han congregado en las inmediaciones de Lezama para dar el último aliento a los leones, que en ese momento se encontraban entrenando en el interior de las instalaciones. De hecho, al final de la sesión les han abierto las puertas y han copado la grada donde habitualmente la primera plantilla se ejercita. Los protagonistas de mañana han aplaudido a los hinchas.
Convocados por una quedada en las redes sociales, la llamada para arropar al conjunto bilbaino ha sido todo un éxito. Pese al frío y la lluvia, los athleticzales han acudido en masa. El ambiente se empieza a calentar con el objetivo de convertir San Mamés este jueves en una pequeña caldera en lo que es una ‘final’ adelantada de la que busca el Athletic, la del 21 de mayo en La Catedral. Antes tiene que superar a los de Claudio Ranieri, que tienen mil batalles en el viejo continente.
Lo de Lezama ha sido un pequeño ensayo, ya que este jueves, a las 16.45, en el hotel Carlton, dos horas antes de que el balón comience a rodar en San Mamés, hay otra concentración prevista para llevar en volandas a los rojiblancos.
