Claudio Ranieri regresa dos décadas después a Bilbao con Ernesto Valverde sentado de nuevo en el banquillo local de San Mamés. Ambos técnicos se vieron las caras no en vano en las tablas que firmaron Athletic y Valencia (2-2) en la segunda jornada de liga del curso 2004-2005, última visita del veterano entrenador italiano a la capital vizcaina un lejano 11 de septiembre de 2004. Veintiún años después y con el nuevo San Mamés como escenario en esta ocasión, Ranieri vuelve a visitar al conjunto rojiblanco con el objetivo de certificar con la Roma el pase a los cuartos de final de la Europa League.
“El año pasado pensaba que iba a dejarlo todo y quién iba a imaginar que iba a estar de nuevo aquí en San Mamés. Evidentemente, estoy orgulloso por ello y me considero un hombre afortunado por poder entrenar desde hace tanto tiempo. Estando al lado de los jóvenes me mantengo joven, además”, reflexionó el técnico romano en su rueda de prensa previa a un partido que su equipo afronta en ventaja tras el 2-1 cosechado en el encuentro de ida disputado siete días atrás en el Olímpico de Roma. No quiere Ranieri, sin embargo, que dicho resultado influya lo más mínimo a sus futbolistas de cara al segundo y definitivo asalto de la eliminatoria, pues entiende que “tenemos que salir al campo a hacer nuestro juego sabiendo que tenemos un gran rival enfrente”.
“Les he dicho a los chicos que se olviden del partido anterior y estén concentrados en este. Si salimos a empatar, perderemos seguro. Atacamos once y defendemos once. Conocemos nuestras virtudes y nuestros defectos y debemos esconder estos últimos lo máximo posible”, reivindicó asimismo el preparador transalpino, que se negó a vaticinar lo que podría suponer para su equipo superar la eliminatoria o caer eliminado, dado que “no me interesa lo que puede pasar después del partido y si puede ser decisivo para algo o no. Estamos ante un partido importante y me centro en intentar sacar lo máximo de mí y de mi equipo”.
Cuestionado por el ambiente que espera en ‘La Catedral’, Ranieri contestó con rotundidad: “El ambiente será fenomenal. El Athletic tiene una gran afición y el estadio es una maravilla, les felicito por ello”. Respecto a las claves del encuentro, el italiano guardó al máximo sus cartas y aseguró que “no sé cuál será la clave, pero espero que sea italiana sabiendo que vamos a jugar contra un gran equipo que juega muy rápido y directo. No es el típico equipo español al que le gusta tener mucho la pelota y sabemos cómo queremos jugarles, pero veremos cómo se desarrolla el partido”.
El balón parado
Fue en una jugada de estrategia como el Athletic logró marcar en el partido de ida disputado en Roma al aprovechar Iñaki Williams una prolongación previa de Aitor Paredes. Por ello fue cuestionado también Ranieri, pues son siete los tantos que ha encajado ya el conjunto romano a balón parado esta temporada. “No se puede cambiar de un día para otro. He jugado marcando en zona y al hombre y el Athletic saca los balones parados de una manera perfecta, por lo que tendremos que estar muy atentos”, determinó el técnico italiano.