El valor de los puntos varía en función de los resultados que se dan en la jornada en curso. Del mismo modo que una victoria puede no ser del todo positiva si el resto de aspirantes a un mismo objetivo han sumado de igual manera; un punto puede resultar muy válido si los rivales han empatado o perdido. Así, a veces merece la pena detenerse un rato, dejar pasar unas horas y realizar un análisis más en frío de la situación para obtener una valoración mucho más exacta de lo acontecido el fin de semana. Sí, ante el Espanyol el Athletic perdió una bonita oportunidad de acercarse al liderato, ya que un triunfo le habría dejado a solo cuatro puntos de distancia del Real Madrid, e incluso podría haber alejado al Villarreal en seis, pero como quiera que los dos equipos citados, además del Atlético de Madrid, empataron, habrá que dar el punto por bueno. Especialmente, porque el conjunto rojiblanco no pierde el hilo en sus aspiraciones por la Champions y por esa quimera llamada título de liga.
El punto obtenido adquiere una mayor relevancia por el escenario en el que se produjo y la forma en la que el propio Athletic se encargó de complicarse la existencia a lo largo de los 90 minutos. En lo que va de siglo XXI, los bilbainos solo han ganado dos veces al Espanyol en su estadio –una vez en liga y otra en Copa– y en la temporada 2007-08, tras empatar a uno en octavos de final del torneo del K.O., el Athletic se clasificó a cuartos tras su mayor acierto en la tanda de penaltis. Poco más positivo que rescatar ha habido de Montjuic o de Cornellà-El Prat en estas dos décadas largas.
Además, en lo que respecta a la cita del domingo, un error de Unai Simón complicó sobremanera un partido que el equipo tenía más o menos controlado, sin pasar grandes apuros, aunque cierto es que sin muchas llegadas a la portería rival. El encuentro se le puso cuesta arriba al conjunto rojiblanco, a cuyo rescate volvió a salir Oihan Sancet, goleador por tercer encuentro consecutivo. El tanto del navarro permitió al Athletic sumar un punto para prolongar así su excelente racha liguera, donde suma ya 15 partidos seguidos sin perder, lo que supone igualar la segunda mejor racha de su historia.
NOMBRES PROPIOS
Sancet respondió a las exigencias en una cita en la que Maroan Sannadi estrenó titularidad dejando buenas sensaciones, pero en la que Iñaki Williams volvió a acusar el esfuerzo de la temporada. El bilbaino, todo pundonor y sacrificio, un portento físico, no atraviesa por su momento más dulce del curso y el equipo le necesitará en su mejor versión en las próximas semanas. A él, y a su hermano Nico, que reapareció ante el Espanyol después de haberse perdido por lesión los dos partidos anteriores.
Ambos son fundamentales en el esquema de Ernesto Valverde, sostenido en ataque en las últimas semanas por un inspiradísimo Alex Berenguer y la magia de Sancet. Tampoco Gorka Guruzeta atraviesa por su mejor momento, de ahí la titularidad de Maroan. Un cambio que puede entenderse como un premio para el delantero, que en su segundo viaje con el Athletic volvió a sufrir en sus carnes la lacra del racismo, como ya le sucediera en el campo del Betis, o como un pequeño tirón de orejas para el donostiarra. Quién sabe.
Esta tercera semana limpia, sin partidos de por medio, servirá para que Iñigo Ruiz de Galarreta termine de coger sensaciones y pueda tener minutos ante el Valladolid después de un mes inactivo. Aunque las sensaciones de Mikel Jauregizar y Beñat Prados están siendo positivas, ninguno cuenta con la pausa en el juego del eibartarra, algo tan necesario y difícil de conseguir en el fútbol actual. Se le espera como agua de mayo al centrocampista.
PENDIENTES DE EUROPA
Un Athletic que si bien no volverá al trabajo hasta mañana, estará muy pendiente de lo que acontezca en las tres competiciones europeas, donde le interesa que caigan los equipos italianos –Milan y Atalanta, que juegan esta noche ante Feyenoord y Brujas, respectivamente, deben remontar en Champions– y que progresen los de LaLiga. En juego está una quinta posición para la Liga de Campeones y el Athletic, que es cuarto, lo tiene muy bien encaminado a estas alturas de la temporada para no caer por debajo del quinto puesto.