El Athletic visita mañana al Celta de Vigo en un duelo liguero entre equipos recién eliminados en Copa, competición en la que ambos cedieron el jueves en sus respectivos cruces de octavos de final. En San Mamés mordió el polvo el conjunto rojiblanco ante Osasuna (2-3) y en el Santiago Bernabéu, prórroga mediante, cayó el cuadro celeste por un abultado 5-2 que no reflejó lo ocurrido en el terreno de juego. El 2-2 con el que tocó a su fin el encuentro al término de los noventa minutos obligó al Real Madrid a echar el resto en un tiempo extra en el que el 3-2 no llegó hasta el minuto 108.

Dieron la cara y de qué manera los futbolistas de Claudio Giráldez en un imponente escenario en el que demostraron una valentía ligada a la juventud. El Celta, no en vano, presume de savia nueva en una temporada en la que ha crecido como colectivo con el reto de asentarse en la primera mitad de la clasificación. Olvidar el sufrimiento de cursos anteriores para mantener la categoría es uno de los desafíos a los que se enfrenta una plantilla que continúa bajo el liderazgo de Iago Aspas.

El de Moaña, no obstante, se perderá la cita ante el Athletic debido a una lesión muscular. Sin el capitán celtiña sobre el verde, autor de 11 goles en sus 19 enfrentamientos con los leones, la tropa de Ernesto Valverde deberá estrechar la vigilancia sobre otros jugadores menos conocidos, pero con un impacto cada vez mayor en Primera División. Son los casos, al margen del también lesionado Alfon González, de jóvenes valores de la cantera celeste como el atacante Pablo Durán, el centrocampista Hugo Sotelo o el carrilero Hugo Álvarez, además del central Javier Rodríguez, todos con escaso recorrido en la élite

Uno de los cuatro, sin embargo, ya sabe lo que es marcar ante el Athletic al perforar las redes de Julen Agirrezabala en la victoria del Celta por 2-1 en el encuentro correspondiente a la jornada 35 de la pasada edición de liga. Fue Hugo Álvarez, en sus primeros pasos en la máxima categoría al calor de la confianza de Giráldez, quien promocionó desde el filial del club gallego para relevar en el cargo a Rafa Benítez en marzo de 2024, quien culminó entonces una remontada que dejó sin puntuar al Athletic en su última visita a Balaídos, donde el Celta luce músculo esta temporada. Si bien fuera de casa presenta margen de mejora al sumar solo cuatro puntos en nueve salidas, en feudo propio se trata de un equipo con jerarquía.

Solo dos derrotas

Con un balance de 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas en casa, los de Giráldez asoman como cuarto mejor local de la categoría con un saldo de 17 goles a favor y 9 en contra. Atlético (0-1) y Real Madrid (1-2) son los únicos equipos que han conseguido vencer a domicilio al Celta, que no pierde en Balaídos desde que los de Carlo Ancelotti se impusieran por la mínima el pasado 19 de octubre. Tres meses han pasado desde entonces sin que la afición celtiña haya visto hincar de nuevo la rodilla como local a un equipo que venció 2-0 a la Real Sociedad en su última aparición en casa.

Un doblete de Pablo Durán resolvió el choque con compañeros con más experiencia como Borja Iglesias o Ilaix Moriba respondiendo también a las expectativas. El delantero gallego, autor de cinco goles en liga; y el centrocampista guineano, el futbolista más en forma de la plantilla, han dado un paso al frente en un curso en el que el conjunto celeste quiere seguir creciendo. A pesar de la posible fatiga acumulada en la visita copera al Real Madrid y de no poder contar con Aspas, ni Alfon por lesión, así como con Marcos Alonso por sanción, el Celta se presenta como una dura piedra de toque para un Athletic obligado a rehacerse tras su eliminación en Copa.