Sin apenas tiempo de digerir el cómodo triunfo del pasado jueves ante el Elfsborg en la quinta jornada de la liguilla de la Europa League, el Athletic está centrado ya en el choque que en la tarde de este domingo le enfrentará al Rayo Vallecano en Madrid. Una cita siempre atractiva para el aficionado rojiblanco, que encuentra un estadio que le recibe siempre con los brazos abiertos, pero que será complicada en el plano deportivo, entre otras cosas porque el equipo que dirige Iñigo Pérez llega con ciertas necesidades en liga después de no haber sumado ningún punto en sus dos últimos compromisos.

“El Rayo es un equipo que encara muy bien los partidos, con mucha intensidad”, ha apuntado esta tarde Ernesto Valverde en su comparecencia ante los medios. “Es un equipo muy vertical que rápidamente coloca el balón en sus delanteros, un equipo que se dispone para atacar rápidamente, con mucho dinamismo, que aprieta alto, que no te deja respirar…”, ha agregado.

Cuestionado por el rival que espera encontrarse en la cita de mañana, el técnico rojiblanco ha dicho que prevé “un Rayo con sus señas de identidad, que es lo que está siendo en los últimos años”. “A veces sus partidos son de ida y vuelta, de mucho ritmo. Ellos no dejan jugar, hacen que todo vaya muy rápido y hay que estar preparados para ello”, ha matizado.

La figura de Iñigo Pérez

Valverde y todo el Athletic se reencontrarán con Iñigo Pérez, quien fuera jugador del conjunto rojiblanco y que asumió las riendas del Rayo Vallecano el pasado mes de febrero, tras la destitución de Francisco. “Le tuve poco tiempo en el Athletic, pero él ha tenido a Andoni Iraola como primer entrenador”, ha recordado Txingurri. “El Rayo mantiene una idea que en cierta medida recuerda a nosotros en muchas cosas, con una presión intensa y mucho ritmo. Hay muchas cosas en las que nos parecemos tanto el Rayo como nosotros”, ha expuesto.

Además, cuestionado sobre la figura de Iñigo Pérez y si hace tantos como once años le veía en condiciones de ser entrenador, Valverde ha recordado que “no estuvimos mucho tiempo juntos, pero sí hablamos bastante”. “Era un jugador inteligente que sabía comprender el juego. Luego no sabes lo que va a ocurrir, porque le quedaba mucho tiempo de ser profesional. Hay veces que cuando se va acabando la carrera de algún jugador sí ves si pueden ser entrenadores o no. Veo a su equipo con una marca diferente, una personalidad, que es de lo que se trata siempre, de que cada equipo tenga un plan, sea reconocible y perseverar en ello. Les veo bien y me gusta el estilo que tiene”, ha explicado el técnico del Athletic.