No hay pausa para el Athletic. Menos de 72 horas después de cosechar un meritorio empate en el Olímpico de Roma en el primer encuentro de la Fase Liga de la Europa League, la tropa de Ernesto Valverde vuelve a la acción con el Sevilla como octavo adversario del curso en el campeonato de la regularidad. El choque, programado a las 16.15 horas en San Mamés, pondrá frente a frente al conjunto rojiblanco con un rival que se presenta en Bilbao en plena ebullición a nivel institucional y con dudas sobre el verde pese al sufrido triunfo logrado el martes ante el Valladolid en el Ramón Sánchez Pizjuán.
En medio de un ambiente sumamente crispado y con el entrenador García Pimienta en entredicho, pero sorprendentemente recién renovado hasta 2027 en contra de la opinión generalizada entre los propios aficionados hispalenses, pues el técnico catalán presenta un balance de dos victorias, dos empates y tres derrotas en liga desde que tomó las riendas del equipo en verano, el Sevilla hace frente a constantes turbulencias internas de las que intentará sacar tajada el Athletic. El envite, de pronóstico favorable para los bilbainos a priori, se ve condicionado, sin embargo, por al desgaste que sufrieron los de Valverde el jueves en Italia, donde el grueso de titulares tuvo que exprimirse para salvar un punto en el estreno continental.
Sin apenas tiempo para reponerse y sin la presencia entre los 22 convocados de los lesionados Unai Simón, Yeray, Prados, Ander Herrera y Sancet, el conjunto rojiblanco vuelve a escena con el objetivo de sumar la cuarta victoria consecutiva en liga, donde se mide a un adversario que figura con cinco puntos menos en la clasificación. En tres de sus cinco últimas apariciones ligueras en Bilbao, no obstante, ha conseguido el triunfo el Sevilla, que mordió el polvo en la penúltima jornada del pasado curso en un choque que sirvió para despedir entre honores a Iker Muniain y Raúl García, goleadores ambos en un partido sin trascendencia desde el punto de vista clasificatorio.
Sí la tiene, indudablemente, el que será el enfrentamiento número 81 entre ambos equipos en liga en San Mamés, que alberga esta tarde una cita en la que el Athletic pretende dar continuidad a una inmaculada racha de resultados tras vencer a Las Palmas y Leganés a domicilio, así como al Celta de Vigo como local en una semana para enmarcar. Mantener las buenas sensaciones y sostener en el tiempo un elevado rendimiento pese a entrar en juego la obligada y deseada combinación de compromisos europeos y domésticos es el gran reto del curso para los de Valverde, quien tirará de rotaciones ante el Sevilla para buscar el mejor tono físico posible del colectivo y evitar a su vez lesiones que compliquen la planificación de cara al futuro más inmediato.
Con el doble compromiso de la próxima semana ante el AZ Alkmaar el jueves en San Mamés y frente al Girona el domingo en Montilivi en el horizonte, encuentros a los que seguirá un nuevo parón por las selecciones, el técnico rojiblanco deberá hilar fino en la elección de los once titulares y de los futbolistas que ejerzan como revulsivos, que ya fueron claves para sortear la derrota en Roma.
Las novedades
Si bien es conocido que a Valverde no le gusta en absoluto dar pistas respecto a sus intenciones, en su rueda de prensa previa al partido ante el Sevilla confirmó que habrá un puñado de cambios en la alineación. De Marcos, Nuñez y Adama podrían refrescar la línea defensiva, mientras que Vesga y Jauregizar podrían formar en la zona ancha con opciones también para la inclusión de Berenguer y Nico Williams en el frente del ataque, donde Iñaki podría descansar de entrada después de jugar los noventa minutos en los dos últimos partidos ante Celta y Roma.
