Aritz Aduriz ha sido uno de los protagonistas del sorteo de la Fase de Liga de la Europa League. El exjugador del Athletic ha ejercido de mano inocente. El que fuera goleador de los leones, embajador de la final de San Mamés, ha acompañado en la cita de Mónaco al ex del Atalanta, Glenn Strömberg. 

“Todos los momentos fueron muy especiales en el Athletic, era el equipo en el que quería estar. Jugar en Europa fue muy importante y el título de la Supercopa de 2015 fue un momento importante para todos”, ha rememorado Aduriz al ser preguntado por los presentadores por sus mejores momentos en el club bilbaino.

El donostiarra ha destacado lo que supone que La Catedral sea el escenario de la final: “San Mamés es más que un estadio, es un símbolo de pasión, de su gente con el fútbol, con su equipo. Es una oportunidad muy buena para que Europa disfrute de este maravilloso estadio”.