El morbo estaba servido. Nico Williams, el sueño frustrado de Joan Laporta en un verano en el que la realidad se ha impuesto a la ficción, se presentaba en el Olímpico de Montjuic. Muchos se atrevieron a vaticinarlo en Barcelona, pero el escudo que el MVP de la reciente final de la Eurocopa lució en el pecho no fue para lamento culé el del conjunto catalán, sino el del Athletic. Lo que tocaba, vaya.

Y con el 10 a la espalda en la primera titularidad del curso para el navarro. No había de antemano mejor escenario posible para estrenar concurso de inicio que en feudo blaugrana, donde Nico ha bromeado en los prolegómenos con sus amigos de la selección española Yamal, Balde, Gavi y Fermín. Lo que tocaba también antes del pitido inicial y de que la afición local recibiera al rojiblanco con música de viento.

Los silbidos han aflorado desde la primera vez que Nico entró en contacto con el balón por el mero hecho de haber dado calabazas a un club que aspiraba a dar un golpe de efecto en el mercado, pero que se ha mostrado incapaz de inscribir a Dani Olmo en las dos primeras jornadas de liga.

Cosas del actual Barcelona, que cuenta eso sí con futbolistas de primera talla mundial como Yamal, quien abrió el marcador en el minuto 24 ante la mirada, más pasiva de la requerida, del propio Nico.

Incisivo por banda izquierda, el menor de los Williams, que en la previa del encuentro compartió con la emergente estrella culé una fotografía vestido cada uno con la mitad de la camiseta de sus respectivos equipos y la otra mitad de la selección española, no ha apretado lo suficiente al ’19’ del Barcelona y este ha conectado un zurdazo desde la frontal que ha desviado Lekue para hacer imposible la estirada de Padilla.

La huella de Nico

En el área rival, donde realmente conoce la pócima para marcar las diferencias recurrentemente, Nico dejó su huella poco antes de alcanzar el tiempo de descanso para silenciar momentáneamente a la afición culé. Lejos de verse intimidado por el ambiente adverso, el internacional rojiblanco, atrevido y dinámico como de costumbre,ha tirado un taconazo que recogió Berenguer para que una entrada a destiempo de Cubarsí fuera decretada como penalti gracias al videoarbitraje. No falló desde los once metros Sancet y ha celebrado el 1-1 Nico, que ha sido de más a menos durante el partido.

Como se podía prever debido a la falta de pretemporada tras finalizar su brillante participación en la Eurocopa el pasado 14 de julio, a Nico se le ha hecho largo un encuentro en el que Valverde le concedió los noventa minutos.

Ha intentado desbordar también en la segunda mitad el extremo, pero no ha conseguido poner en demasiados apuros a Koundé, que ha resuelto la papeleta tirando de físico. Solo en el minuto 65, en una galopada por la izquierda resuelta con un disparo que no cogió la rosca necesaria para tomar dirección a portería, logró Nico generar peligro real por su costado.

Tocado

El esfuerzo físico, notable al tratarse de la segunda jornada del campeonato y haber disputado solo 19 minutos en el estreno liguero ante el Getafe en San Mamés, pasó incluso factura al menor de los Williams en los minutos finales. Acabó el choque tocado Nico, sin apenas poder esprintar, aunque sin lesión aparente. Cariacontecido, sin demasiadas ganas de repetir la tertulia previa al comienzo del partido con Yamal y compañía ha enfilado el camino hacia vestuarios el 10, que cerró el partido con unos números discretos en el plano individual. 

Sin disparos entre los tres palos, con un pase clave y solo dos de cuatro regates completados sin encontrar rematador en ninguno de sus cinco centros al área, Nico no ha podido firmar la actuación deseada en territorio blaugrana, donde fue Yamal quien se llevó finalmente todos los titulares. Al término del envite, el extremo blaugrana, nombrado mejor jugador joven de la última Eurocopa, apuntó respecto a Nico que “hemos hablado antes del partido, somos muy buenos amigos y ahora dentro volveré a hablar con él”. Lo hizo con una sonrisa de oreja a oreja Yamal y con el gesto torcido el rojiblanco, abucheado por una afición que suspiraba por verlo vestido de azulgrana. “Le han pitado un poco al principio, pero ha sido un partido tranquilo. Cosas muy llevaderas”, ha definido Valverde, que vio “muy bien” a Nico.