El caso de racismo que Nico Williams sufrió en el Metropolitano en la última visita del Athletic al estadio colchonero sigue dejando titulares. Pese a que el Comité de Apelación anuló el cierre parcial de la grada de animación del conjunto madrileño por dos partidos, dejando en nada el castigo impuesto por Competición al quedar demostrado que un aficionado local llamó mono al extremo rojiblanco, la investigación judicial ha seguido su curso. Y no deja en buen lugar a la entidad presidida por Enrique Cerezo.
Según publica 'El Español', el informe de la Dirección General de la Policía Nacional indica que los gritos procedían del megáfono de uno de los responsables de la grada de animación del Atlético de Madrid y que se llama Gorka B. A. Este sujeto, que ha sido apartado de su condición de socio, es un speaker del fondo en el que se encuentran los ultras colchoneros.
Responsable de la megafonía
La citada información indica que la Policía Nacional destaca que el señalado “es la persona autorizada por el Atlético de Madrid para la utilización de la megafonía de la grada de animación”.
"He ido a sacar el córner y he escuchado sonidos de mono”, explicó el menor de los Williams al término del encuentro. En el acta que redactó al término del encuentro Juan Martínez Munuera, el colegiado alicantino detalló que los insultos a Nico fueron escuchados por el juez de línea principal, el que se ubica en la zona de los banquillos y que en el momento en el que el jugador del Athletic se disponía a lanzar el córner estaba junto a él.
"Sonido imitando a un mono"
"En el minuto 36 del partido aproximadamente, cuando el juego se debía reanudar con saque de esquina a favor del Athletic Club, se escuchó desde la grada fondo sur un sonido imitando a un mono “UH UH”, siendo escuchado por el Árbitro Asistente nº1 al mismo tiempo que el dorsal nº11 del Athletic Club, Nicholas Williams. En ese preciso instante se activó el protocolo contra el racismo, indicando al Delegado del Atlético de Madrid que el partido no sería reanudado hasta que se comunicara por megafonía que dichas actitudes debían cesar y que en caso de repetirse, deberíamos parar nuevamente pera esta vez entrando todos a vestuarios. 1 minuto después se anunció por megafonía, reanudándose el encuentro de nuevo”.